Impactante noticia llega desde Austria. Hans Krankl, exjugador del Barcelona y leyenda del fútbol de su país, fue detenido por la policía de Pasching el pasado domingo. Según se ha podido conocer, el ahora entrenador puso en peligro, presuntamente, a un agente cuando salía del aparcamiento del estadio de la localidad.
La televisión pública ORF se encargó de revelar la noticia, la cual ya había sido adelantada, en parte, por el diario de Viena Kronenzeitung. Este medio señaló que Hans Krankl había atropellado al policía y ha sido el propio técnico el que ha negado este hecho que se le atribuye.
Los hechos tuvieron lugar alrededor de las 20:00 hora española, 18:00 hora local, de este pasado domingo 14 de agosto. Hans Krankl abandonó el aparcamiento del estadio Raiffeisen Arena Pashing después de haber comentado en Sky el duelo entre el LASK Linz y el Rapid de Viena de la Bundesliga austriaca. El encuentro acabó con la victoria local por 2-1.
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El que fuera seleccionador de Austria, de 69 años, iba al volante de su coche y condujo este contra un agente en el aparcamiento VIP del campo. Después de un ligero contacto físico entre el policía y el parachoques del automóvil, Hans Krankl se detuvo. El informe policial, tal y como desvela la agencia APA, destaca que el técnico "a continuación, hizo rodar el vehículo hacia otros dos agentes de policía y solo se detuvo allí tras otro contacto".
Kronenzeitung amplía la información destacando que algunos testigos presenciales señalaron que se produjeron "escenas increíbles" por parte del mito del fútbol austriaco. "Krankl, que se presume inocente, fue conducido por seis policías a la sala de operaciones del estadio y allí fue interrogado", aseguran desde el citado medio.
Por su parte, el propio Hans Krankl confirmó que se había producido el interrogatorio, pero que en ningún caso llegó a golpear con su coche a un policía: "Eso no es cierto y lo niego vehementemente. Quise girar a la derecha desde el aparcamiento y me paró un policía que me dijo que tenía que esperar porque primero se llevaban a los aficionados del Rapid en autobús".
Una "historia estúpida"
"La ruta estaba despejada y no había razón para no dejarme pasar. El agente me exigió entonces la documentación del vehículo y me dijo que estaba detenido. Seis policías me llevaron a una habitación como a un criminal", denunció el exjugador del Barça. Poco después de ese interrogatorio, la policía dejó marcharse a Krankl, quien admitió estar avergonzando, tal y como señala la citada fuente.
"Soy amigo de la policía, incluso he dado conciertos benéficos para ellos y he jugado al fútbol con policías. Todos los que me conocen saben que nunca pondría en peligro a un policía. Esta es una historia estúpida que me hace sentir muy incómodo", sentenció Hans Krankl.