El FC Barcelona sigue estudiando el mercado con detenimiento. Ya anunció hace unos días Joan Laporta que harán más fichajes en lo que resta de ventana estival y que una de las prioridades a reforzar es la zaga. El club siempre ha andado escaso de efectivos atrás, especialmente en el eje de la defensa.
Xavi ha pedido más incorporaciones y, sobre todo, que sean de nivel. El entrenador del FC Barcelona ya tiene a Andreas Christensen, llegado del Chelsea a coste cero. Eso sí, todavía no podrán inscribirle porque no tienen margen salarial suficiente. Sin embargo, el de Terrasa no está satisfecho solo con ese movimiento y ya ha dejado claro a la directiva que necesita otro central. A ser posible, de primer nivel mundial.
Por ello, el conjunto azulgrana lleva días y semanas detrás de Jules Koundé. Es el preferido por Xavi por su juventud, su valentía, su velocidad y su buen trato de balón. Le considera el jugador perfecto para ser central de un equipo como el Barça que tanta importancia le da a la pelota y al inicio del juego y su construcción. Sin embargo, el Sevilla tiene unas pretensiones a las que el Barça parece no poder llegar.
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Por ello, desde la directiva del equipo blaugrana han empezado a buscar otras opciones asumiendo que Koundé será, en breve, nuevo jugador del Chelsea. El fichaje del francés podría cerrarse en torno a los 60 o 65 millones de euros. Una cifra para la que ni Laporta ni Mateu Alemany parecen haber encontrado palanca que les ayude.
Ahora, los culés han vuelto a salir al mercado en busca de opciones algo más económicas. Y el mejor colocado en la lista parece ser otro jugador de La Liga. Sin embargo, este es integrante de la selección española y del Athletic Club. Se trata de Iñigo Martínez. Un central de perfil algo diferente a Koundé, pero que igualmente tiene un excelente trato de balón.
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No cuenta con su juventud ni su velocidad, pero sí con una mayor fortaleza en el juego aéreo defensivo y también con un buen desplazamiento en largo. Una buena arma para aprovechar la velocidad de hombres de banda como Ansu Fati, Dembélé o el nuevo fichaje, Raphinha.
Onda Vasca ya adelantó que el Barça había transmitido al Athletic que estaba en disposición de realizar una oferta bastante importante por el central. Iñigo Martínez tiene contrato hasta el año 2023, pero el club bilbaíno no tiene intención de venderle. Los leones no tienen intención alguna de venderle ahora que están iniciando un nuevo proyecto con la llegada a la presidencia de Jon Uriarte tras ganas las elecciones y de Ernesto Valverde al banquillo.
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Las cifras de la operación
Sin embargo, saben que por pocos jugadores de la plantilla pueden sacar cantidades tan altas como las que podría pagar el Barça por Iñigo Martínez. Sin embargo, esperarán a que el jugador transmita de manera oficial al club su intención de salir. En ese caso, darían el visto bueno a abrir negociaciones con los catalanes.
La cláusula de salida de Iñigo Martínez es de 80 millones de euros. Sin embargo, saben que restándole solo un año de contrato no podrán pedir una cantidad tan elevada. A pesar de eso, no están dispuestos a sentarse a hablar por un valor inferior a 50 millones de euros. Un desembolso muy importante teniendo en cuenta la situación del Barça y que Iñigo ya tiene 31 años.
El Athletic todavía no ha afrontado la renovación del central. Por ello, si este rechaza la idea de continuar para aprovechar la que sería la gran oportunidad de su carrera, no les quedaría más remedio que sentarse a negociar con el Barça. Iñigo llegó procedente de la Real Sociedad por unos 32 millones de euros, la cláusula que tenía con los donostiarra. Por ello, en San Mamés también necesitan que la venta sea alta.
En el caso de que esta vía tampoco resulte satisfactoria para los catalanes, entre otros grandes nombres se ha colado también el de otro central español. Se trata del caso de Pau Torres, quien ya estuvo a punto de salir rumbo al Tottenham. Sin embargo, el defensa del Villarreal rechazó llegar a la Premier League por continuar en La Liga. Ahora, podría abrírsele la oportunidad de continuar en España si el Barça abriera también esa vía.