El mercado de traspasos no está acabando, pero ya se puede vislumbrar cuál va a ser el resultado final de esta ventana de fichajes: la Premier y después el resto. La liga inglesa vive un momento boyante económicamente, apoyado por un reparto televisivo y unas inyecciones de capital extranjero que atraen a los futbolistas por lo mucho que se paga en los traspasos y, sobre todo, lo mucho que se paga en fichas.
En la otra cara de la moneda aparece la liga española. De los principales animadores de mercado, Real Madrid, Barcelona y Atlético, solo el equipo madridista ha hecho un desembolso importante. Pero no solo son los tres grandes, el resto de la liga sufre para cerrar las cuentas de manera saneada temporada tras temporada, lo que les deja poco margen para fichar y mejorar sus plantillas.
Y no es solo que España haya perdido comba con la Premier, con la que antaño solía competir todos los veranos para ver cuál de las dos ligas gastaba más dinero. Es que, ahora mismo, de las cinco grandes ligas europeas, España es la última en inversión en nuevos futbolistas.
En cifras, la Premier League lleva gastados ya 580 millones de euros, y todavía no hemos llegado a la mitad de julio. Le siguen la Serie A con 306 millones, la Bundesliga con 237 millones, la Ligue 1 con 187 millones y, en última posición, La Liga española con 135,4.
Cabe destacar que de esos 135 millones de euros en fichajes, 80 de ellos se los ha gastado el Real Madrid en Aurelien Tchouameni (Rudiger ha llegado gratis) lo que deja un gasto entre los otros 19 equipos de tan solo de 55,4 millones.
[Cristiano Ronaldo pide salir del Manchester United y provoca una guerra en Old Trafford]
El dinero que mueve la Premier también tiene poder de atracción para los grandes futbolistas. Jugadores de máximo nivel como Erling Haaland y Darwin Núñez han desembarcado en Manchester City y Liverpool respectivamente, dos de los equipos más activos en lo que va de mercado.
El equipo de Pep Guardiola es el que más ha invertido de momento en contrataciones, 108,75 millones y, en segunda posición, llama la atención el Leeds, un equipo que rozó el descenso la última campaña y que ya ha invertido 105,64 millones en reforzar su plantilla.
España, a la cola
Además, la mayoría de los equipos ingleses tiene un balance negativo actualmente, un agujero que no les costará cerrar gracias a los ingresos que cada equipo tiene asignados por derechos televisivos a lo largo del año.
En Italia la inversión no es tan potente, pero sigue lejos de la que se ha hecho hasta el momento en España. La Atalanta sorprende de momento como el equipo más animado a la hora de comprar futbolistas, lo que ha hecho por 63 millones de euros a día de hoy. Le sigue la Juventus con 40 millones, aunque tiene trampa, ya que es la compra de Chiesa, que ya jugaba como cedido en el club.
Pero ya no es solo el gasto total que los equipos puedan hacer, sino la capaz de maniobrar cuando pierden a uno de sus jugadores. El mejor ejemplo es Alemania: el Dortmund ha perdido a Haaland y se ha movido rápido para hacerse con dos de los mejores delanteros de la pasada fase de grupos de la Champions League, Karim Adeyemi y Sebastien Haller.
El Bayern ha ido más allá, y después de fichar a Gravenberch y Mazraoui, antes la posibilidad de perder a Lewandowski se ha hecho con los servicios de Sadio Mané, uno de los mejores jugadores del mundo. Entre los dos grandes de Alemania ya han invertido 136 millones, más que toda la liga española.
[Gabriel Jesús ficha por el Arsenal: los 'gunners' pagan 52 millones de euros]
En el caso de Francia se está notando que el PSG trata de controlar el gasto. La UEFA ya mira de reojo sus cuentas y tras años gastando todo el dinero posible en traspasos y salarios, ahora su gran movimiento ha sido la renovación de Mbappé. Aun así ya ha gastado cerca de 80 millones de euros en Vitinha y Nuno Mendes (aunque este ya ha jugado como cedido en el PSG la temporada recién finalizada).
LaLiga sufre
Entonces, ¿qué le queda a España? Pues los equipos tienen que hacer verdadera ingeniería para mantener a sus mejores jugadores y poder fichar otros que mejoren sus equipos de cara a la temporada que se avecina. El mejor ejemplo es el de Diego Carlos. El central brasileño llevaba tres temporadas en el Sevilla, era titular indiscutible y este año iba a volver a jugar la Champions con el equipo hispalense, sin embargo, el central brasileño se ha marchado rumbo al Aston Villa, 14º clasificado en la última Premier.
La oferta tanto para el club como para el jugador solucionaban la papeleta y saneaban las cuentas de un Sevilla que no es el único que sufre. Otro de los equipos punteros de España, el Atlético de Madrid, tan solo ha hecho un fichaje hasta el momento y ha sido gratis, Axel Witsel.
Un futbolista por el que parece que ya pasaron sus mejores años y que ahora, con 33, espera Simeone que mejore su equipo, porque no parece que vayan a llegar muchos más futbolistas al Metropolitano.
La fórmula de fichar a jugadores que acaban contrato es, por tanto, una de las más socorridas en estos tiempos. El Barcelona, que lleva varias temporadas con una delicadísima situación financiera, ya ha oficializado dos fichajes a coste cero, Christensen y Kessie.
Para poder competir por sus grandes objetivos (Lewandowski, Raphinha, Koundé o Bernardo Silva) el equipo culé ha tenido que activar las 'palancas financieras', que consisten en vender un porcentaje de sus derechos televisivos o de marketing. Ingresos con los que contará a corto plazo, pero que comprometerán su futuro si los resultados deportivos no acompañan.
[Desvelan el secreto definitivo del fichaje de Tchouameni: "Han visto su poderío físico"]
El único equipo en España que parece contar con la capacidad para competir en el mercado extranjero es el Real Madrid. El equipo blanco lleva años con una política de fichajes algo más austera, lo que, tras la pandemia, le ha permitido seguir adelante sin demasiados apuros, al contrario que al resto de equipos españoles.
Este año el Real Madrid esperaba haber podido firmar a Mbappé e incluso a Haaland, pero no han acabado llegando por distintos motivos. Con ese contexto y sin grandes talentos jóvenes en el punto de mira, al equipo blanco de momento han llegado los ya mencionados Rudiger y Tchouameni, a falta de saber si llegará alguien más.
Una inversión de ochenta millones la que se ha hecho desde el Bernabéu y que contrasta con el resto de la competición ya que, el segundo en el ranking, es la Real Sociedad con una inversión de tan solo 26 millones de euros.