El CFS Eixample es un club de fútbol sala de la ciudad de Barcelona que se ha hecho realmente conocido en los últimos días. Desgraciadamente, han vivido una situación bastante desagradable en relación a su primer equipo femenino, el cual llevaba un tiempo buscando un pabellón en el que poder entrenarse. Sin embargo, se han encontrado tantas puertas cerradas en las últimas horas que han evidenciado otro caso de machismo flagrante en el deporte.
Concretamente hasta 18, que han sido las negativas que han recibido cuando han intentado encontrar un polideportivo cubierto en el que poder unificar tanto sus entrenamientos como sus partidos. Una situación realmente preocupante y que ha generado una gran polémica debido a que las instalaciones que han sido solicitadas eran de carácter municipal, lo que ha agravado todavía más el problema.
Por suerte, la situación ha quedado solucionada ya que el primer equipo de fútbol sala femenino del CFS Eixample por fin ha encontrado un lugar en el que desarrollar su actividad. Y todo ha sido gracias al ruido mediático que han conseguido generar tanto a través de las redes sociales como de los medios de comunicación después de denunciar y de poner en conocimiento de todos una situación tan triste como la que han afrontado estos días.
Los problemas del CFS Eixample
El Club Fútbol Sala Eixample es el más importante de la ciudad de Barcelona. Disputa la segunda división nacional y ha estado peleando por el ascenso en los últimos años, un objetivo que todavía persiguen con esperanza y valentía. Este año se han quedado a solo tres puntos de haber disputado la fase de ascenso.
En las últimas horas, han realizado una amplia reclamación a través de sus redes sociales, la cual ha estado liderada por Pep Antoni Roig, coordinador deportivo de la sección femenina del club. Su extenso comunicado ha tenido una enorme repercusión debido a la preocupante situación que han vivido en lo que muchos han calificado como un claro caso de actitudes machistas contra el equipo.
El equipo, como dice su nombre, pertenece al barrio del Eixample en la ciudad de Barcelona. Sin embargo, no pueden disputar sus partidos y entrenamientos en su zona y por ello han estado jugando a caballo entre Sarriá, Sants y la Barceloneta. En los últimos tiempos, la dificultad para encontrar canchas ha provocado que se hayan tenido que mudar a una pista descubierta en la que, lógicamente, no podían llevar a cabo la preparación que necesita un equipo de élite.
Muchos días no podían entrenar por la lluvia o se encontraban las instalaciones en mal estado. Fue en ese momento cuando intentaron solicitar su llegada a otro polideportivo. Una situación que se ha alargado y que parecía no tener fin después de que el CFS Eixample haya llegado a solicitar el alquiler de hasta 18 pistas polideportivas municipales y en todas ellas han ido recibiendo un no tras otro. La situación se ha agravado cuando han sabido que sí se ha dejado jugar en ellas a otros equipos masculinos a pesar de ser de categorías mucho inferiores a la suya.
En ese momento se han preguntado cuál era el motivo que a ellas les impedía jugar en dichos pabellones y que no se lo impedía a otros equipos de menor nivel, pero masculinos. Y la única respuesta posible es haber sido víctimas de un caso de machismo institucional. En su reclamación vía redes sociales, Pep Antoni Roig pedía explicaciones a David Escudé, regidor de deportes del Ayuntamiento de Barcelona.
La situación ha generado un terremoto importante en la Ciudad Condal. Tanto es así que ya han surgido las primeras consecuencias políticas tras la viralización del caso. Elisenda Alamany, regidora de Esquerra Republicana en el ayuntamiento, ha querido llevar este caso hasta el pleno del consistorio para denunciar el poco apoyo al deporte femenino que denota este lamentable espectáculo.
Un asunto que ha abierto un importante debate en la Comisión de Derechos Sociales del propio ayuntamiento de la Ciudad Condal: "Se tiene que ir más allá de visibilizar la práctica deportiva profesional o de élite". Por suerte, la pelea del CFS Eixample ha dado sus frutos y han conseguido encontrar una solución.
Luz al final del túnel
Después de realizar las ya mencionadas denuncias a través de redes sociales, especialmente a través de Pep Antoni Roig, coordinador deportivo de la sección femenina del club, el CFS Eixample ha encontrado una solución. Tras 18 negativas institucionales han llegado los primeros ofrecimientos que han permitido que ya tengan un pabellón en el que poder ejercitarse y al que tomar como casa de cara a la temporada que viene.
La elección final ha sido el INEFC de Montjuïc. Y tal y como ha afirmado el propio Pep Antoni, hacer visible su caso y provocar un gran ruido mediático ha terminado dando sus frutos para acabar con esta terrible injusticia. A pesar de ser un equipo de primer nivel y de categoría nacional han tenido que recurrir al apoyo social para conseguir algo que consideraban mínimo y fundamental para sobrevivir. Sus buenos resultados deportivos no son un reflejo de la intranquilidad y estabilidad que han vivido fuera de la pista.
El CFS Eixample suele jugar sus partidos de local en el polideportivo del Col-legi Reial Monestir de Santa Isabel. Sin embargo, no pueden utilizar estas instalaciones para entrenar durante toda la temporada y en los últimos tiempos han estado moviéndose por varias pistas descubiertas de Sants, Ciutat Vella y Sant Gervasi.
Después de atravesar momentos muy tristes de vivir en pleno siglo XXI, el club ha conseguido cerrar una reunión entre su junta directiva y el responsable de las instalaciones del INEFC. El objetivo es pactar un alquiler para convertirlo en su casa de cara a la próxima temporada.
El Ayuntamiento de Barcelona ha reconocido su error en la gestión de esta situación, pero ha querido espantar la sombra del machismo, haciendo ver que el problema es una falta de instalaciones capaces de dar cabida a equipos como la primera plantilla femenina del CFS Eixample.
David Escudé, en declaraciones a betevé, ha intentado ofrecer su propia versión: "Tenemos un déficit evidente de pabellones para poder satisfacer las necesidades de todos los clubes de la ciudad". Apunta también que desde el Instituto Barcelona Esports van a intentar hacer todo lo posible para que estas situaciones tan desagradables no se produzcan.
"No se puede estigmatizar el fútbol como un deporte masculino, necesitamos que los equipos escolares de los barrios no reduzcan la práctica deportiva. Se está trabajando con el distrito del Eixample". A pesar de este arrepentimiento, el CFS Eixample ha terminado encontrando una solución por una vía ajena a dependencias municipales.
Desde el club han querido aclarar también que, una vez se ha viralizado su caso, han recibido el apoyo de muchos clubes e instituciones que les han ofrecido incluso sus instalaciones. Uno de los casos que ha trascendido es el ofrecimiento de un equipo de Sant Cugat del Vallès. Un apoyo que han querido agradecer y que esperan que sirva también para mostrar la cara buena del deporte.