El soccer ha vivido en sus últimos años su mayor etapa de expansión en un país en el que había muy poco arraigo. El baloncesto, el fútbol americano, el béisbol e incluso el hockey estaban muy por delante de un deporte que se veía muy lejano, muy europeo.
La llegada de grandes estrellas en sus últimos años de carrera en la década de los 70 como Pelé o Franz Beckenbauer le dio una mayor visibilidad a la liga, pero nada más. El nivel no se incrementó en demasía y no fue hasta los 90 y principios de los 2000 cuando se empezó a ver un verdadero salto de calidad en el fútbol de Estados Unidos.
El formato de liga antiguo no conseguía atraer espectadores y no fue hasta 1993 con la creación de la MLS cuando empezó a subir como la espuma. El público se ha interesado cada vez más y con una asistencia media de más de 20.000 espectadores por partido, la MLS tiene la tercera asistencia media más alta de cualquier liga de deportes de los Estados Unidos después de la NFL y la MLB. Además, es la séptima liga de fútbol profesional con la asistencia media más alta del mundo.
La llegada de estrellas como Raúl González, David Beckham, Zlatan Ibrahimovic o Kaká ayudó al desarrollo de una liga que cada vez cuidaba más su campeonato y llenaron las gradas de unos estadios que hacía mucho tiempo que no veían verdaderos astros del balompié. Los jóvenes también aportaron su granito de arena, ya que cada vez se formaba más y mejor la cantera de futbolistas nacidos y criados allí.
Sin embargo, en los últimos años la liga parece haber tocado techo. La MLS tiene poco impacto en Europa y se sigue viendo como una competición en la que los jugadores veteranos que pierden capacidad física van a vivir allí sus últimos años de carrera. Un estigma que desde la dirección de la liga y de los clubes americanos están intentando quitarse.
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Por lo tanto, han cambiado su estrategia. El objetivo a partir de ahora de la liga no será tanto acumular jugadores veteranísimos que puedan dar visibilidad y poco fútbol debido a su edad, sino atraer otro tipo de futbolistas. Aunque saben que el talento de máxima élite europea está fuera de alcance, los clubes de la MLS pretenden fichar jugadores que todavía tengan fútbol y se sientan atraídos por la liga norteamericana.
Esa estrategia ya se ha llevado a cabo en los últimos años con distintos jugadores que dieron el paso, como Giovanni Dos Santos, Carlos Vela o Sebastian Giovinco. Los tres futbolistas prefirieron en una edad de madurez futbolística probar en una liga menos exigente y destacar, y lo consiguieron. También ha ayudado al crecimiento de la popularidad de la liga el número cada vez mayor de público latinoamericano, tradicionalmente más apegado al fútbol.
Pero esa solo es la primera de las dos patas del proyecto que tiene en mente Estados Unidos para fortalecer su fútbol. La otra gran apuesta es que la MLS sirva de puente entre Sudamérica y Europa, atrayendo talento joven aún por explotar y que sea capaz de desarrollarse en Estados Unidos para que, cuando su nivel sea muy alto, dar ese siguiente salto a las grandes ligas y competiciones europeas.
El objetivo principal de la MLS es aumentar el nivel y el interés por su liga, pero de fondo también hay una ambición de que la selección nacional sea competitiva al más alto nivel. Se pretende copiar el modelo de la selección femenina de Estados Unidos, una superpotencia que tiene más mundiales que nadie, cuatro.
EEUU, una superpotencia femenina
En los últimos años, Estados Unidos ha jugado 10 mundiales teniendo su tope en el tercer puesto de 1930, una anomalía, ya que después de aquel mundial su tope ha estado en los cuartos de final de Corea y Japón en 2002. Qatar será su undécima Copa del Mundo.
Por eso en los últimos días ha sorprendido algo en la liga la llegada de Giorgio Chiellini a Los Ángeles FC. Con 38 años y muchos problemas físicos en los últimos años, el italiano no parece que vaya a ofrecer grandes años de fútbol en la competición, pero los propietarios del club aseguran que lo quieren por otros motivos.
"La razón por la que esto puede parecer que no encaja en el molde de LAFC es que no hay un molde de Giorgio Chiellini. Es único en términos de lo que ha hecho, cómo lo ha hecho. Ha demostrado una habilidad única en los últimos 15 años de alguien que puede impartir esa experiencia, esa sabiduría a otras personas en su equipo para mejorarlo", ha dicho el gerente general del club, John Thorrington, en Los Ángeles Times.
"Me imagino a mí mismo como un jugador de la MLS y en mi vestuario entra Giorgio Chiellini. Sería increíble. Simplemente te daría un impulso. Y no solo su presencia, sino el hecho de que es un tipo muy inteligente. Tiene una perspicacia táctica diferente a cualquier jugador que haya visto en la historia reciente. Y tiene una habilidad real para comunicárselo a los demás. Giorgio hará que todos sean mejores. Cada día que Giorgio esté en este edificio, agregará valor", ha apuntado el mandatario sobre el ya exjugador de la Juventus.
Capacidad de atracción
Ahora está por ver si el nuevo modelo que pretende la Major League Soccer de Estados Unidos tiene verdadero impacto y consigue atraer futbolistas. De momento, jugadores como Enis Bardhi (recién descendido con el Levante) han rechazado la posibilidad de seguir jugando en EEUU, mientras que otros como Juan Mata, que deja el Manchester United, sí parecen abiertos a esa la opción americana.
Pero esas son solo algunas opciones más modestas, ya que en lo que llevamos de temporada se ha planteado que recalen en la MLS jugadores de la talla de Luis Suárez, Leo Messi, Edinson Cavani o Gareth Bale. Opciones que no parecen fáciles ya que todos aspiran a seguir siendo competitivos en Europa, pero que llegado el momento podrían verse atraídos por una liga más exótica, con buen salario y menos exigencia deportiva.