La renovación de Kylian Mbappé por el PSG supone un escándalo para el fútbol internacional. El delantero francés, como se anunció este fin de semana, ha firmado un nuevo contrato por las próximas tres temporadas. El futbolista dejó 'tirado' al Real Madrid y la entidad parisina vuelve a jugar con los límites financieros del sector.
Desde que Qatar tomara el control del PSG -antes lo hizo Emiratos Árabes con el Manchester City-, diferentes actores del fútbol han denunciado su ventaja financiera. La entidad parisina ha dado con fórmulas para seguir fichando y, sobre todo, engordar año a año una masa salarial que es la mayor de un club de toda Europa. Todo ello pese a tener pérdidas millonarias.
Con la renovación de Mbappé se vuelven a romper todos los esquemas. Las cifras del acuerdo -que no serán reveladas por el PSG- son de locura y podrían rondar los 430 millones por los tres años. Del nuevo salario y la prima por la renovación salen unas cuentas descontroladas.
Las cifras de la renovación de Kylian Mbappé con el PSG
Para empezar, el PSG debía pagar 35 millones de euros al Mónaco -anterior club de Mbappé- por una cláusula firmada en el momento de su traspaso. Si bien Kylian aterrizó en París en 2017, se pactó que el club del Parque de los Príncipes no pagaría hasta 2018 el fichaje (145 'kilos').
Ese cobro que se aseguraba la entidad del Principado, sin embargo, no se dará. Nasser Al-Khelaïfi, presidente del PSG, lo ha conseguido al firmar a Mbappé como agente libre y no ser una renovación al uso. El delantero estuvo de acuerdo en dejar a su exequipo sin un importante sustento económico para la próxima temporada.
El mejor contrato de la historia
En cuanto al salario, Mbappé recibirá una mejora brutal. Actualmente, el talento nacido en Bondy era el tercero mejor pagado del PSG por detrás de Neymar y Messi. Su sueldo, el mismo que firmó en 2017, era de 13,2 millones netos por temporada. El más elevado, el del brasileño, está cerca de los 24,5 netos, pero ahora pasará a ser el segundo de la lista.
En Francia, Le Parisien apuntó que el nuevo contrato de Mbappé ronda los 50 millones netos por temporada. Los gastos se disparan por los impuestos (50%), siendo 100 millones brutos de desembolso al año. Y se añade un 9% más sobre el bruto por las denominadas cargas sociales (o patronales), de las que se tiene que hacer cargo el PSG por la tributación de Kylian como ciudadano francés.
Según la madre del jugador, las ofertas de PSG y Real Madrid eran similares y la del club blanco incluía una prima de fichaje superior a los 100 millones. Sin saber en concreto cuál será en el caso de la renovación, y partiendo de ese mínimo de 100 'kilos', el contrato de Mbappé será el más caro de la historia.
No hay límites para el PSG
"A saber dónde y cómo las paga (las cantidades)", decía LaLiga en un comunicado que emitió al conocerse la renovación de Mbappé. La patronal del fútbol español anunció que denunciará al PSG "ante la UEFA, autoridades administrativa y fiscales de Francia y ante los órganos competentes de la Unión Europea". El ecosistema económico del fútbol europeo y su sostenibilidad están en juego.
Las quejas de LaLiga van con sentido. El PSG lleva dos temporadas presentando pérdidas millonarias en su cuenta de resultados. En la 2019/2020 fueron 124,9 millones y en la 2020/2021 otros 224,9 millones, antes de impuestos. Si se contabiliza lo que gasta e ingresa el club galo, desde que está el jeque, solo una temporada (2014/2015) ha estado en positivo.
El PSG no genera como club ingresos suficientes como para ser solvente por sí solo. Su forma de compensar es mediante las inyecciones de dinero de Qatar Sports Investments, fondo de inversión propiedad de Tamim bin Hamad Al Thani, emir del estado de la península arábiga. Esto, sin embargo, va en contra del 'juego limpio' que pretende la UEFA con sus normas.
La mayor masa salarial
La masa salarial del PSG es la mayor del mundo y, salvo un pequeño descenso entre 2016 y 2017, no ha dejado de crecer año tras año. Lo que en 2011 eran 117 millones, en 2020 eran más de 500. Las contrataciones de Leo Messi, Achraf Hakimi o Gianluigi Donnarumma elevaron esta temporada, la 2021/2022, la masa hasta los 629 millones, como reveló L'Équipe el pasado mes de febrero.
Con la renovación de Mbappé la masa salarial crecerá aún más y restará valor a algo de lo que sacaban pecho en París: el récord de ingresos del PSG. Esta temporada alcanzarán los 700 millones de euros, pero ya entre los sueldos y lo invertido en fichajes (balance de 80 millones) se queda la cuenta en cero. Otros gastos -véase pagos a agentes/intermediarios- volverán a poner el resultado en negativo.
LaLiga ha vuelto a denunciar las normas bajo las que compite el PSG, que no son las mismas que los clubes en España. En Francia no habrá un caso Barça -limitado financieramente por superar su límite salarial-, ya que no se sancionan pérdidas si un club es solvente pese a ser con las ayudas de todo un estado detrás.
El problema es que, a nivel europeo, la UEFA no es igual de contundente con el PSG como lo es con el resto de clubes. En el recuerdo está el expediente que abrió el organismo al club parisino en materia de Fair Play Financiero en 2019. Quedó en nada ya que lo cerró el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) bajo extrañas circunstancias.
Al-Khelaïfi, ahora presidente de la Asociación de Clubes Europeos (ECA), se convirtió en el gran apoyo de Ceferin, presidente de la UEFA, en su lucha contra la Superliga Europea comandada por Real Madrid, Barça y Juventus. El organismo, como compensación, hace la vista gorda con un club que se ha permitido 'robar' a Mbappé a un club (Real Madrid) que lo tenía todo preparado para firmarlo dentro de sus límites.
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