La tragedia sacudió las mallorquinas Islas Malgrats, junto a la bahía de Santa Ponça, el pasado jueves 12 de mayo de 2022. Se conocía entonces el fallecimiento de un holandés de 31 años tras lanzarse desde un acantilado. Varios días después se ha revelado que la identidad del malogrado turista era la del exfutbolista Mourad Lamrabatte.
Esa mañana, Lamrabatte y su mujer alquilaron una lancha y se dirigieron a las islas Malgrats. El exfutbolista escaló un peligroso acantilado de 22 metros de altura, junto al mar. Mientras su esposaba grababa y retransmitía en directo en las redes sociales, Lamrabatte se preparaba para saltar al vacío.
La caída duró varios segundos hasta que Lamrabatte colisionó con la parte de las rocas que entraba al mar. El accidente acabó siendo fatal. Su cuerpo, como informó la web Última Hora, fue localizado por los GEAS (Grupo Especial de Actividades Subacuáticas) de la Guardia Civil a 15 metros de profundidad en el mar.
El cuerpo de Lamrabatte fue rescatado con heridas muy graves en la cadera, un brazo y las pierdas. Sin embargo, tal y como señaló Diario de Ibiza, la autopsia reveló que el hombre no murió por el impacto contra las rocas. Perdió el sentido por el golpe e, inconsciente, se ahogó en el mar.
Jugó en el Vitesse
Mourad Lamrabatte fue futbolista en su país y llegó a debutar con el primer equipo del Vitesse, de la Eredivisie de los Países Bajos. El club mostró sus condolencias en las redes sociales: "Vitesse desea a la familia y amigos de Lamrabatte mucha fortaleza para sobrellevar la gran pérdida". Los excompañeros declararon que estaban "consternados" por el fatal accidente.
Mourad se encontraba en Mallorca pasando unos días de vacaciones con su mujer y sus dos hijos, el mayor de ellos de 4 años. Actualmente, alejado del fútbol, se ganaba la vida como entrenador de kickboxing.
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