La amenaza de los hooligans y los ultras amenaza otra vez Sevilla. Si durante las eliminatorias de la Europa League en la que clubes británicos y alemanes se enfrentaban a Sevilla FC y al Real Betis ya crearon incidentes, en la gran final de la segunda competición continental que se disputa en el Ramón Sánchez-Pizjuán se teme lo mismo. Llegarán 120.000 aficionados del Eintracht Frankfurt y del Rangers FC, de los cuales solo 40.000 vienen con entrada, y el despliegue de seguridad será significativo.
Más de 5.500 agentes velarán por la seguridad de los espectadores en la final de la Europa League, que se disputa este miércoles a las 21:00 horas. En este despliegue participan la Policía Nacional, la Guardia Civil, la Policía Local de Sevilla, la Unidad de Policía Adscrita a la Junta de Andalucía y el servicio privado de seguridad del Estadio Ramón Sánchez Pizjuán. Además, intervienen servicios de Bomberos, Protección Civil y 061.
Para coordinar la actuación de los distintos cuerpos y servicios se ha habilitado un Centro de Coordinación en la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Occidental, que estará operativo desde las 18.00 horas del día del partido hasta las 2 de la madrugada. En este órgano de coordinación, que estará dirigido por el responsable de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, se integrarán representantes de las distintas unidades de Policía Nacional que participan en el dispositivo.
La Policía Nacional aporta 3.000 efectivos aproximadamente y participarán grupos operativos de Unidades de Intervención (UIP), Unidades de Prevención y Reacción (UPR), Atención al Ciudadano, subgrupo de motos de la UPR, funcionarios de la Brigada Provincial de Información, Unidad Provincial de Seguridad Privada, efectivos de los distritos, Caballería, guías caninos, TEDAX y medios aéreos. En esta ocasión, se incorpora al dispositivo la Guardia Civil, que velará por la seguridad en el Aeropuerto de San Pablo, en los traslados de las caravanas de las delegaciones desde el aeropuerto a la ciudad.
Por su parte, el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán destina 1.210 vigilantes de seguridad privada y auxiliares, que podrá ampliarse, así como 24 perros y guías especializados en la detección de material pirotécnico y estupefacientes. Policía Local, Bomberos y Protección Civil destinan también numerosos efectivos, a los que hay que añadir dos ambulancias con su correspondiente dotación de médicos, enfermeros y técnicos del 061.
Por otro lado, se han habilitado una "Fan Zone" del Eintracht en el paseo del Prado de San Sebastián y otra junto a La Cartuja, en Las Morenas, para los aficionados del Rangers. Estos últimos, además, podrán seguir el partido desde el interior del estadio, en el que se ha habilitado una pantalla, con seguridad y vigilancia.
Fase precrítica
Desde el martes 17 de mayo, a las 8.00 horas, hasta el miércoles 18 de mayo a las 15.00 horas, se activa una fase precrítica del dispositivo, con carácter preventivo, que presta especial atención a la presencia de grupos de seguidores de riesgo de los grupos ultra del Eintracht Frankfurt y del Glasgow Rangers. Además, se establecerá un dispositivo de prevención general en la ciudad, con presencia policial mediante patrullas en zonas de interés por afluencia de aficionados.
La fase crítica será activada del miércoles a las 15,00 horas hasta las 21,00 horas, con el inicio del partido, un dispositivo antiterrorista y de prevención de orden público. En el estadio se han establecido tres franjas de seguridad, que en su exterior restringirá el tráfico rodado a vehículos, con sistemas de interposición y bloqueo antiterrorista. Un segundo círculo de seguridad se establece con el vallado del estadio en su perímetro, con puntos de acceso con cacheo e inspecciones. El círculo más inmediato estará constituido por las puertas del estadio, donde se efectuarán nuevos registros.
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