Las imágenes de la invasión de Rusia a Ucrania continúan dejando historias e imágenes impactantes tras de sí. En el deporte, también. Una de ellas la protagoniza el Shakhtar Donetsk. Un club que prácticamente cada temporada saborea las mieles de jugar en una competición como la Champions League.
Sin embargo, desde hace ya unas semanas no hay actividad profesional para él. Después de suspenderse la liga ucraniana, en el Shakhtar hicieron las maletas y pusieron rumbo a Turquía. Desde allí preparan una gira de exhibición. Un particular tour que ya ha realizado su primera parada.
Una alternativa en la que también está inmerso el Dinamo de Kiev. Porque las históricas rivalidades dentro del fútbol son solo historia. Tan solo eso. Muchos jugadores que han militado en los equipos ucranianos hasta ahora ya no volverán. Pero, por el momento, la próxima temporada es una realidad fijada para que comience el próximo mes de julio.
Un recuerdo y un exilio
Darijo Srna es el actual director deportivo del Shakhtar Donetsk. Él ya vivió en primera persona un conflicto bélico. Fue allá por la década de 1990 en la antigua Yugoslavia. Un trauma que ha arrastrado y revive ahora con la invasión rusa: "Empecé a entrar en pánico. Tienes algún trauma para toda tu vida, seguro, en lo más profundo de ti mismo. Eso es algo que tratas de olvidar. Pero nunca puedes olvidar este tipo de cosas".
El club de Donetsk también revivió una pesadilla. En el año 2014, Rusia atacó Ucrania. Los misiles rusos incluso cayeron en el estadio del Shakhtar. Desde entonces pasaron a mudarse a Lviv, al otro extremo del país. Después a Kharkiv para establecerse en Kiev.
Con el recuerdo todavía en la retina, el Shakhtar vuelve a mudarse obligatoriamente. Los jugadores extranjeros recibieron un 'salvoconducto' para fichar por otros clubes fuera de la ventana de transferencias. Mientras que jugadores o entrenadores en edad militar tuvieron un permiso especial para dejar Ucrania y aterrizar así en Turquía.
Estambul es su nueva casa. Pero nadie olvida a Ucrania. En el Shakhtar esperan convertirse en un símbolo y miran hacia el futuro con un proyecto diferente al que llevarían a cabo a estas alturas de la temporada. Todo ello con un telón de fondo con el que se pretende recaudar dinero para aplacar la difícil situación que vive el pueblo ucraniano.
Mirando al futuro
La próxima temporada se ha fijado ya en Ucrania. Aunque todavía con las dudas sobre si se convertirá en una realidad. Incluso el Shakhtar Donetsk todavía no sabe si su ciudad seguirá siendo territorio ucraniano cuando el conflicto con Rusia alcance su capítulo final.
"Pueden poner cualquier bandera que quieran en Donetsk. Pero el Shakhtar siempre será de Donetsk; es algo que nadie ni nada puede cambiar", dice Srna. La vida ya no volverá a ser igual. Pero en el club miran al futuro para no quedarse atrás y, sobre todo, para no dar la espalda a sus raíces.
Por el momento, el plan es llevar a cabo una serie de partidos de exhibición. Una gira para recaudar fondos. Y el primero ya tuvo lugar el pasado fin de semana. El sábado, el Shakhtar Donetsk jugó en Grecia y reivindicó su nombre e historia: "No sé qué tipo de equipo en la historia del fútbol se puede comparar con nosotros. Ningún otro equipo ha sentido o vivido lo que hemos vivido en estos últimos años".
Ante el Olympiakos, en Atenas, el Shakhtar dio inicio al plan. De recaudar dinero para el ejército de Ucrania a brindar ayuda humanitaria a los ciudadanos del país. Y, por supuesto, también dentro de una vía deportiva. Al fin y al cabo, son futbolistas. Futbolistas que también forman parte de la selección ucraniana y que tienen en junio una cita muy importante: lograr el billete para el Mundial de Qatar 2022.
Por este motivo, tanto Shakhtar Donetsk como Dinamo de Kiev se unen para sus respectivas giras de exhibición. Aunque tanto un equipo como el otro han visto cómo la mayoría de los jugadores internacionales no ucranianos han abandonado sus disciplinas por la guerra. Algunos de ellos no volverán nunca, otros como Marlon han prometido que regresarán cuanto todo acabe.
Algo que entienden en el Shakhtar. "No estamos enojados, todos somos seres humanos. Es importante que estén seguros y con sus familias", afirma Srna. Un Srna que "desafortunadamente" vive su "tercera guerra". Precisamente, él ha sido pieza clave en todo el proceso para poner a salvo a jugadores profesionales, pero también a canteranos, entrenadores y familias. Desde Turquía a Croacia para mantener al mayor número posible alejado de las bombas.
"Simplemente me puse en su situación. No quería que estos niños se quedaran escuchando todo el día bombardeos y balas. Lo que recuerdo cuando era niño, recuerdo quién me dio chocolate, quién me dio una pelota, quién me dio agua. Y eso era lo más importante", destaca un Darijo Srna que es de esa clase de héroes que no llevan capa.
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