Roman Abramovich ha dado el paso. El Chelsea está en venta como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania. El oligarca, vinculado con Vladimir Putin, no se ve en condiciones de seguir mandando en la entidad londinense. El proceso no será "acelerado" y seguirá todos los cauces correspondientes.
"He tomado la decisión de vender el Club, ya que creo que es lo mejor para el Club, los fanáticos, los empleados, así como los patrocinadores y socios del Club", ha explicado en un comunicado oficial. "La venta del Club no será acelerada sino que seguirá el debido proceso. No pediré que se pague ningún préstamo. Esto nunca ha sido por negocios ni por dinero para mí, sino por pura pasión por el juego y el Club".
La decisión es "increíblemente difícil de tomar", pero confía en que es "lo mejor". Como forma de desvincularse de Putin, ha confirmado que los beneficios se dirigirán a las víctimas de la invasión rusa de Ucrania.
"Además, he dado instrucciones a mi equipo para que establezca una fundación benéfica a la que se donarán todas las ganancias netas de la venta. La fundación será en beneficio de todas las víctimas de la guerra en Ucrania. Esto incluye proporcionar fondos críticos para las necesidades urgentes e inmediatas de las víctimas, así como apoyar el trabajo de recuperación a largo plazo", reconoce el comunicado.
Ya en las últimas horas habían surgido numerosos rumores. De hecho, a varios multimillonarios se les había hecho llegar la intención del magnate ruso. Hasjörg Wyss, multimillonario suizo de 86 años, fue uno de los primeros en hacerlo público en una entrevista con el diario Blick.
"Abramovich está tratando de vender todas sus villas en Inglaterra. También quiere deshacerse del Chelsea rápidamente. Otras tres personas y yo recibimos una oferta el martes para comprar Chelsea de Abramovich", asegura en el periódico de su país.
Pero no será tan fácil llegar pronto a una resolución. Wyss se da 4-5 días para ver cómo se desarrollan las cosas: "Abramovich está pidiendo demasiado en este momento. Ya sabes: Chelsea le debe 2.000 millones de libras. Pero el Chelsea no tiene dinero. Es decir, aquellos que compren Chelsea deberían compensar a Abramovich", dijo Wyss.
Tampoco está claro el precio de venta exacto que pide Abramovich, pero Wyss descarta poder comprar el club por su cuenta: "Bien puedo imaginar unirme al Chelsea con socios. Pero primero tengo que revisar las condiciones generales cuidadosamente. Sin embargo, lo que ya puedo decir es que ciertamente no haré algo así por mi cuenta. Si compro Chelsea, será será con un consorcio de seis o siete inversores".
Problemas para Roman Abramovich
Abramovich está en problemas. Su relación con Vladimir Putin le podría conllevar una sanción, tal y como ha ocurrido en Reino Unido con otros oligarcas rusos. Hasta el momento, su único paso oficial había sido dejar la administración del club a la Fundación: "He tomado decisiones con el mejor interés del club en el corazón. Sigo comprometido con estos valores. Es por eso que hoy estoy dando a los fideicomisarios de la Fundación benéfica del Chelsea la administración y el cuidado del Chelsea", decía hace unos días en un comunicado.
El precio del Chelsea podría rondar los 1.900 millones de euros, según una tasación de KPMG, aunque se sabe que Abramovich rechazó en el pasado ofertas que alcanzaban los 2.200 'kilos'. El problema es que el reloj corre en contra el empresario ruso. Tiene prisa por vender ya que un castigo del gobierno británico congelaría sus posesiones y supondría un grave contratiempo tanto para Abramovich como para el Chelsea.
En los próximos días se seguirán conociendo más detalles. Por ahora, hay cuatro posibles compradores y se conoce el nombre de dos: Hasjörg Wyss y Sir Jim Ratcliffe. Además, inversores estadounidenses entrarían también en la ecuación. Lo que es un hecho es que el Chelsea cambiará de dueño después de la adquisición en 2003.
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