Andoni Iraola (Usúrbil, Guipúzcoa; 1982) fue nombrado entrenador del Rayo Vallecano el 6 de agosto de 2020, el 20 de junio de 2021 ascendió a Primera División y un 9 de febrero le hará jugar su primera semifinal de Copa del Rey en 40 años. El club de Vallecas solo ha disputado otra en toda su historia, en 1982, y cayó ante el Sporting. Ahora busca meterse en la primera final de sus casi 100 años de vida.
Cuando Iraola fue presentado en el Rayo, su presidente Martín Presa dijo: "Tenemos una predilección especial por vascos y argentinos". Y es que ver a un vasco al frente del equipo vallecano no es novedad, siendo el País Vasco la Comunidad, por detrás de Madrid, que más entrenadores ha aportado al equipo madrileño: Goikoetxea, Lopetegui, Txetxu Rojo, Iriondo, Ortuondo y Eusebio Ríos precedieron a Iraola.
Iraola también ha reconocido en alguna ocasión que fue al Rayo, en parte, por el buen recuerdo que tenía de sus visitas a Vallecas. Y los 18 meses que lleva en el cargo han dado la razón a ese vínculo que existe entre el técnico guipuzcoano y "el barrio más grande de Europa".
Mientras el club está envuelto en una crisis institucional que enfrenta a directiva y afición -ahora con el capítulo Santiso a debate- y en otros problemas como el de un estadio de Vallecas que se cae a trozos, con Iraola se apagan todos los fuegos. El Rayo solo ha perdido un partido esta temporada en su casa (el mejor local en Liga tras Real Madrid y Sevilla) y eso hace más tranquila la convivencia.
En un gesto de hacer las paces, Presa ha abierto el estadio de forma gratuita a todos los socios para el partido de Copa de este miércoles. Con la figura de Iraola en el centro, el barrio vallecano ha de ser una piña para lograr la hazaña que ningún otro logró antes con la franja.
Que el Rayo vuelva a estar en unas semis de Copa del Rey 40 años después no es fruto de la casualidad. Contar con Iraola, un hombre que ha jugado tres finales de la Copa con el Athletic y ya estuvo en otras semis como entrenador, es un seguro pese a su corta experiencia en los banquillos.
Cuando el Rayo jugó sus últimas semis (1982) quedaban tres meses para que naciera Andoni Iraola
No hay que olvidar que Andoni es el técnico más joven de toda Primera, habiendo tres futbolistas en activos con más edad que él: Joaquín, Diego López y Jorge Molina. Cuando el Rayo jugó aquellas semis de Copa en 1982 todavía quedaban unos meses para que Iraola naciera y, con solo cinco años de trayectoria como entrenador, ya ha conseguido meterse dos veces en la antesala de la gran final.
Antes lo hizo con el CD Mirandés. Lo cogió la temporada que volvió el equipo de Miranda del Ebro volvió a Segunda, 2019/2020, consiguió la permanencia de forma holgada y alcanzó las semis de Copa, cayendo contra la Real Sociedad. Antes de eso había dirigido a los juveniles del Antiguoko, club donde se formó y ahora es convenido del Athletic, y se fue a Chipre, al AEK de Larnaca, en su primera experiencia como profesional.
El camino recorrido por Iraola entre 2017 (o 2018, que es cuando obtiene el carnet de entrenador profesional) y 2022 es digno de elogio. El de Usúrbil, un pequeño municipio donostiarra de 6.000 habitantes, se ha plantado en la élite de los entrenadores en España en tiempo récord. Los 510 partidos oficiales que jugó con el Athletic ya le avalaban.
Un Rayo sin secretos
De secretos no entiende este Rayo, como tampoco un barrio que va de cara en las buenas y en las malas. El once tipo se dice casi de carrerilla y buena parte de él es el que se mantiene de la temporada de ascenso. Lo que ahora se ve es lo que viene construyendo Iraola desde hace año y medio, con la presión en campo contrario, los extremos veloces y el buen toque por dentro como santos y señas del equipo.
Dimitriesvki bajo palos; Balliu, Saveljich, Catena y Fran García en una defensa por encima de lo fiable; Santi Comesaña y Óscar Valentín como pulmones y Óscar Trejo como termómetro del equipo; Álvaro García e Isi Palazón al galope en las bandas; y un tigre en el área, Falcao, que si no está tiene por detrás a Nteka y Sergi Guardiola para cazar el gol. Los hombres de Iraola, un especialista en Copa contra la historia.