Vuelve el fuego contra el VAR. La llama se prendió con lo ocurrido en Real Sociedad - Betis de Copa del Rey y ha explotado otra vez por las quejas de un club, el Cádiz en este caso, que se siente gravemente perjudicado. No hay forma de tener la fiesta en paz, pensarán en la RFEF, que ve cómo no se ha conseguido ni cambiando la apuesta por un sistema que venía a salvar el fútbol.
"Estimado Luis, [...] por segunda vez, y te lo pido por favor, arregla el tema del VAR". Así empezaba la carta abierta que Manuel Vizcaíno dirigió a Rubiales, presidente de la RFEF, este sábado tras el partido del Cádiz contra el Mallorca. El club gaditano, que se juega la permanencia, perdió con dos goles de penaltis en contra y estalló.
El enfado viene, sobre todo, por el segundo penalti (minuto 66). Ledesma, meta del Cádiz, arrolló con la rodilla por delante al delantero Ángel Rodríguez, que quedó conmocionado. El colegiado, Carlos del Cerro Grande, no pitó nada en un primer momento, pero tras revisar el VAR entendió que el portero salía de forma peligrosa y por eso derribaba con violencia al rival dentro del área.
A esto hay que sumar el inexplicable fallo sucedido el jueves. Fue tal la pifia que hasta la empresa que se encarga del VAR, Hawk-Eye, tuvo que salir en público a pedir disculpas y explicar un fallo que, en realidad, no tenía incidencia. Eso sí, da pie a las sospechas de muchos por lo que se ve en televisión. Lo que ocurrió es que la imagen que se mandó de un fuera de juego en un gol anulado no era la correcta. Y claro, se lió.
Fuera de juego de Oyarzabal en una jugada que acaba en gol de Januzaj (era el 1-1 y el partido acabó 0-4). Lo que se ve en la retransmisión es que no lo hay. Instantes después sale otra imagen en la que, ahora, sí se aprecia la posición incorrecta. La empresa, que afirmó que se "utilizó la imagen correcta para tomar la decisión correcta", se equivocó al mandar la toma a enseñar en la retransmisión. "Hawk Eye, esto no puede pasar. Buenas noches", respondió la Real Sociedad. Durante horas, nadie se lo podía explicar.
Crecen las críticas
Nadie se fía del VAR. O nadie se quiere fiar. Todos se sienten perjudicados y cada vez son más los que lo señalan en público. Hace menos de un mes era el Valencia el que estallaba en sus redes: "Lo de los robos en Madrid empieza a ser algo repetitivo". El tuit era replicado por Gerard Piqué, central del Barça: "No lo digáis muy alto que os van a sancionar".
También lo hacía el Betis un día después de la salida de tono che: "La función de los árbitros es impartir justicia, no la ignominia que hemos vivido hoy en Vallecas", clamaba desde su cuenta de Twitter. José María Gallego, consejero delegado del Betis, señalaba directamente al nuevo presidente del CTA Medina Cantalejo: "Comienza el 'reinado' de Medina Cantalejo, superando las expectativas del guion previsto". La Policía Nacional tuvo que acudir al domicilio de Medina Cantalejo tras denunciar éste que había recibido amenazas contra él y su familia.
A la RFEF no le ha salido bien su apuesta por cambiar el estamento arbitral y el VAR. En noviembre llegó Medina Cantalejo a relevar a Velasco Carballo al frente del estamento arbitral y aterrizó con la premisa de hacer uso del VAR en momentos de fallos flagrantes y dejarse así de 'penaltitos' y tantos rearbitrajes de jugadas. La Federación ya cambió el VAR cuando en mayo de 2019 apartó a Mediapro como su encargado y designó a Hawk-Eye para acometer dicha función.
Ni la apuesta con Medina Cantalejo ("con el VAR hay que levantar un poquito el acelerador", decía en su presentación) ni la tecnología de Hawk-Eye cuajan y cada vez las críticas son más agresivas. La pelota vuelve a estar en el tejado de la RFEF, que no se libra de los debates arbitrales. Y los seguirá habiendo porque el fútbol tampoco se entiende igual sin ellos.
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