El derbi que pasará a la historia por la suspensión del encuentro por el golpe con un palo de una bandera a Joan Jordán se lo llevó el Real Betis. Los de Manuel Pellegrini no fueron mejores en los más de 50 minutos que se disputaron este domingo sin público en el Benito Villamarín, pero la inexperiencia de Alfonso Pastor al no atajar un disparo de Sergio Canales fue suficiente para clasificarse para los cuartos de final de la Copa del Rey. [Narración y estadísticas: Real Betis 2-1 Sevilla FC]
El partido se planteó como una final entre los dos eternos rivales pues al ser eliminatoria a partido único uno quedaría apeado del torneo y llegó, además, después de que hace dos meses los sevillistas se impusieran 0-2 en este mismo escenario en el encuentro de La Liga. El Betis ha sellado su pase a cuartos de final de la Copa del Rey tras completar su remontada ante el Sevilla en el encuentro que comenzó el sábado y terminó el domingo.
La RFEF decidió que el partido se reanudaría en la tarde del domingo a las 16:00 horas en el Benito Villamarín, aunque el Sevilla trató de aplazar el encuentro hasta el último momento. El motivo era claro: el gran ausente del choque era el jugador que había sido agredido. Así pues, ambos equipos salieron a disputar los seis minutos restantes de la primera parte y toda la segunda mitad del partido con algunos cambios con respecto a la primera parte del partido con Acuña y Koundé como novedades en el cuadro sevillista y Sabaly en el bético.
El partido comenzó en el minuto 39 de forma excepcional, con las gradas desangeladas y el sol brillando en la capital hispalense. La intención era clara: olvidar todo lo sucedido de forma lamentable y dejar paso a la gran pasión que siempre tienen estos derbis sobre el campo. Los 11 minutos, porque añadió cinco más, que se jugaron de primera parte que restaban hasta el momento en el que se paró el choque no dieron para mucho, aunque hubo un gol anulado a Juanmi por fuera de juego.
Antes de la suspensión
Cabe recordar lo que había sucedido antes de que se suspendió. Después de que sonase el himno del Betis, esta vez cantado por su afición, dio comienzo un partido en el que sin haberse llegado a cumplirse el primer minuto, los sevillistas pidieron la tarjeta roja para Fekir por un feo pisotón al 'Papu' Gómez. De Burgos Bengoetxea no consideró que la acción era merecedora de expulsión y el partido continuó con un ritmo vibrante.
Fue el Betis el que avisó primero con una doble ocasión antes del minuto 10. En la salida de un córner, Pezzella tuvo el gol en su cabeza. Testarazo soberbio del central que se estrelló en el palo de la portería de Alfonso. En segunda jugada, el otro central verdiblanco, Édgar lo intentó de chilena, pero el acrobático recurso acabó sin premio en el que hubiera sido uno de los goles del año.
Al borde de la media hora, el 'Panda' consiguió batir a Alfonso. Pero el tanto no acabó subiendo el marcador porque el delantero verdiblanco se encontraba en fuera de juego previo. Con el control y las oportunidades del lado del Betis, el fútbol mostró una vez más que nada está escrito y después de un error de Álex Moreno, el 'Papu' Gómez acabó marcando el primer gol del encuentro con un disparo colocado y fuerte, pegado al palo, que prácticamente puede decirse que fue un pase al fondo de la red.
Ni cinco minutos pasaron en el cronómetro cuando el Betis respondió... ¡y de qué manera! Nabil Fekir tiró de genialidad y de calidad para poner el 1-1 en el luminoso con un gol olímpico.
Fiesta verdiblanca
La segunda parte comenzó con un juego de ida y vuelta, con equilibrio de fuerzas y un Sevilla que ganó enteros con la presencia de Acuña y en el que disputó sus primeros minutos en el fútbol español el mexicano Jesús 'Tecatito' Corona al sustituir al delantero Rafa Mir.
El Sevilla apretó a los de Manuel Pellegrini buscado el segundo. Oliver Torres y Montiel también buscaron sorprender a Rui Silva, pero fue Sergio Canales quien decantaría la balanza para el lado bético. El jugador español disparó y consiguió batir a un Alfonso Pastor que no se llevó un buen recuerdo del Villamarín después de aprovechar un magnífico pase de William Carvalho a la carrera del cántabro.
Koundé tendría la última para un Sevilla con un cabezazo que mandó al larguero, antes de que Ocampos también lo intentase tras cazar un rechace que finalmente se marchó fuera.