Goleada rojiblanca que no refleja el partido que vivió el Atlético de Madrid en Oporto. Los rojiblancos se salvan de la catástrofe que, por momentos, pudo consumarse. Tres goles son un alivio para un equipo del 'Cholo' Simeone que sufrió mucho en los 90 minutos en los que Jan Oblak tuvo que volver a ser el de siempre y el que no había aparecido hasta el momento esta temporada. [Oporto 1-3 Atlético de Madrid: Narración y estadísticas]
Antoine Griezmann dio tranquilidad con su tanto. Después el partido se enfangó con dos expulsiones, las de Carrasco y Wendell. En los minutos finales, Ángel Correa y Rodrigo De Paul sentenciaron. Sergio Oliveira marcó de penalti en los últimos minutos. Además, el Liverpool también ganaba al Milan que, por minutos, estuvo en octavos.
Sime Vrsaljko fue la gran novedad en el once que plantea Simeone, con tan solo un central disponible ante las bajas de Savic, Giménez y Felipe. Kondogbia tendría que reconvertirse en defensa, mientras que el resto del equipo era muy ofensivo.
Lemar, De Paul, Koke y Marcos Llorente acompañarían a la delantera estrella: Griezmann y Luis Suárez. Diego Pablo salía con todo lo que podía, como avisó en la rueda de prensa. Sus once hombres que pelearían por el partido.
A sufrir
El ritmo del partido desde el minuto 1 fue muy intenso. Ambos equipos necesitaban la victoria para estar en la siguiente fase de la Champions League y se notó en la forma de afrontar el encuentro. Finalmente, el planteamiento de Simeone sería con tres centrales con Vrsalijko más centrado y Hermoso y Kondogbia completando la línea. De esta forma, daría mucho vuelo a los carrileros. Llorente y Carrasco se colocaban muy arriba para buscar las cosquillas de los portugueses en campo propio.
Pero la noche empezaba a coger color oscuro. Luis Suárez no podía seguir sobre el campo en el minuto 13 de partido. Un problema muscular le dejaba fuera del choque y tenía que entrar Matheus Cunha. Las lágrimas del uruguayo evidenciaban la gravedad del asunto. A los diez minutos llegaría la gran oportunidad que podía haberlo cambiado todo. Ni Griezmann ni Llorente ajustaban el remate después de un jugadón de Carrasco.
A partir de ahí, a sufrir. En el minuto 29 llegaba el tanto del AC Milan en San Siro. Tomori ponía contra las cuerdas al Liverpool y también a los rojiblancos, ya que con el 0-0 y este resultado estaban fuera de toda competición europea. Oblak tenía que sacar una mano salvadora ante un disparo de Luis Díaz al que Taremi no llegaría. Empataba el equipo inglés en Italia, pero la vida no cambiaba para el Atlético que sabe que tenía que ganar.
El resto de la primera mitad sería de seguir achicando agua de un barco que navegaba sin rumbo en Do Dragao. Luis Díaz volvió a intentarlo desde fuera del área, pero esta vez se encontraría con un central rojiblanco. Pero la más clara sería con fuego amigo. Lemar despejaba un córner en dirección a su portería, pero, por suerte, se marchaba por encima de la escuadra que protege Oblak. Grujic tuvo una más antes del descanso.
El suspiro
No empezaba muy bien la segunda mitad. Un robo en el área propia a Carrasco provocaba una ocasión clarísima que Mehdi Taremi enviaba al limbo. Unos minutos después, la imagen cambiaba. Antoine Griezmann cazaba un balón en el área tras un saque de esquina que tocaba Taremi y, casi sin querer, marcaba el tanto que metía a los rojiblancos en la siguiente ronda. Por si fuera poco, el Liverpool también hacía el segundo y aclaraba aún más la clasificación.
Después el choque se enfangó. Una agresión de Carrasco a Otavio cuando impedía que el Oporto sacase rápido le costó la primera roja del choque. Unos minutos después, se provocaba una gran tangana en los banquillos. Todo llegó después de que Wendell se quitó de encima a Cunha, con un poco de teatro, y dejaba a los portugueses también con 10. No se estaba jugando el partido y eso beneficiaba a los de Simeone, que veían como el reloj seguía corriendo.
El árbitro añadía cinco minutos a pesar de todo lo que se había perdido, pero antes de que llegase ese alargue Correa ponía el segundo en el marcador después de recibir un buen balón de Griezmann. Por si fuera poco, después de un barullo en el área portuguesa, De Paul hacía el tercero. Hermoso cometía un penalti en el último minuto que transformaba Oliveira, aunque era intrascendente.
Oporto 1-3 Atlético
Oporto: Diogo Costa; Joao Mario (Sergio Oliveira, min. 81), Mbemba, Pepe, Zaidu (Wendell, min. 63); Vitinha, Grujic (Corona, min. 81), Otavio (Fabio Vieira, min. 81), Luis Díaz; Evanilson, Taremi (Martínez, min. 81).
Atlético de Madrid: Oblak; Vrsaljko, Hermoso, Kondogbia, Carrasco; Koke, De Paul, Lemar (Correa, min. 66), Llorente; Griezmann, Luis Suárez (Cunha, min. 13 - Lodi, min 83).
Árbitro: Clement Turpin (Francia). Amonestó a Taremi (min. 32), Correa (min. 67), Otavio (min. 67) y Pepe (min. 69). Expulsó a Carrasco (min. 67), Wendell (min. 70) y Marchesin (min. 75).
Incidencias: Partido correspondiente a la sexta y última jornada del grupo B de la Liga de Campeones, disputado en el estadio de Do Dragao ante unos 40.000 espectadores.