Se esperaba una respuesta más contundente, pero finalmente se ha quedado en una amenaza. La convocatoria que hicieron las jugadoras de la Primera Iberdrola junto a la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) ha dejado el titular con el que se pide a las instituciones que agilicen el proceso de profesionalización del fútbol femenino nacional. El compromiso que firmó Irene Lozano antes de su salida del CSD y el nombre de Liga Ellas es lo único que está confirmado de ese proyecto.
14 futbolistas de la máxima división del fútbol femenino español comparecieron este martes y no descartaron la huelga, eso sí, sin dar fechas límite a los responsables de esta decisión para llevarla a cabo. Silvia Meseguer, jugadora del Atlético de Madrid, fue la encargada de comunicarlo: "Estamos cansadas de esperar esa Liga profesional. Sólo queremos tener esas condiciones que merecemos. La pasada jornada hicimos un parón de 30' y si esto sigue así habrá que hacer una huelga. No hay plazos marcados. Simplemente estamos diciendo que estamos dispuesto a hacer una huelga".
"Hemos recibido largas en las varias reuniones que hemos tenido las jugadoras con el CSD. No sabemos quién es el culpable. A nadie le gusta llegar a la huelga, pero parece que es la única solución", reafirmaba Amanda Sampedro, capitana del conjunto rojiblanco. Ella también fue la encargada de poner el grito en el cielo por las carencias como los campos de césped artificial, los servicios de ambulancias en los estadios o la venta de derechos televisivos.
Desde el sindicato también se reclamó que se acelere el proceso de profesionalización para poner fin a los problemas del fútbol femenino español. "Las jugadoras reclaman la Liga profesional y se lo merecen. Las jugadoras no dejaran de reclamar con los medios legales que tienen a su alcance. Nosotros no somos nadie para echar culpas, pero sí que decimos es que las jugadoras son las más perjudicadas. Que la gente deje de llenarse la boca con que pelean con la igualdad. Quien sea el culpable que deje de mirarse el ombligo y que mire por ellas", reclamó Diego Rivas, secretario general.
Liga profesional
Se acaba el 2021 y el año que parecía que podía pasar a la historia para el fútbol femenino español va a ser otro lleno de oscurantismo. Las jugadoras miran hacia el CSD y el Consejo, ahora liderado por José Manuel Franco, pide consenso a los clubes para comenzar el proyecto con una imagen de unidad. La tensión e incredulidad son palpables. La transición de una liga no profesional a una profesional no iba a ser de la noche a la mañana, pero los plazos están llamando la atención.
Las jugadoras, con un Convenio Colectivo, ya tenían hecho su 'trabajo' para poder ser competición profesional. Una reunión que se produjo hace menos de un mes parecía suponer el paso definitivo, pero sigue sin producirse. El gran problema reside en el conflicto por los derechos audiovisuales, clave para acordar unos estatutos. Estos se deben presentar al CSD con un consenso entre clubes. Y, sin que haya acuerdo común, no hay liga.
[Más información: La profesionalización del fútbol femenino, sin avances un año después de la promesa del Gobierno]