No se ha andado con nimiedades Xavi Hernández a la hora de comenzar su etapa como entrenador del Barça. El nuevo técnico culé dejó muy claro en su presentación que su proyecto deportivo se basaría en el "orden y la exigencia". Ha quitado el polvo al libro gordo que dejaron algunos de sus referentes con los que compartió vestuario como Pep Guardiola y Luis Enrique para elaborar su propio código de conducta. Será bastante restrictivo.
El hecho de que tenga grandes amistades con los jugadores más veteranos después de pasar por ese vestuario no ha sido excusa para imponer unas normas estrictas. Este martes, en su primer contacto con los jugadores ha tenido oportunidad de explicarles en qué consisitirá su fórmula para mantener la cohesión del grupo, que todo el mundo tenga la misma carga de trabajo y que se rijan por unas prescripciones que respeten la trascendencia de la entidad.
La fórmula que Xavi quiere imponer casa con un Laporta cansado de que algunos futbolistas no muestren su compromiso con el club con una mayor cautela ante la situación difícil que viven. Durante el final de la etapa de Koeman se mostró hastiado de forma interna con la actitud incluso de los veteranos. Quiere que todos vayan a una porque cuando ha imperado este régimen de normas restrictivas, el club ha vivido los mejores años de su historia.
A su vez, el nuevo orden que va a regir en el vestuario culé es el primer conflicto que se ha generado en Can Barça con la llegada del entrenador deseado por toda la afición. Aunque todos se han mostrado satisfechos y comprometidos a la hora de cumplir con los dictados del nuevo sargento azulgrana, son muchos los que han mostrado actitudes en los últimos años que no casan con lo que quiere Xavi. Hernández tendrá que hacer una labor de reforma en determinados jugadores.
Disciplina (y penitencia)
Xavi es un clásico; sabe que el fútbol no es igual que antes pero no quiere distracciones que afecten a sus jugadores y para ello pasarán también más horas en la ciudad deportiva. El preparador llegó muy temprano a Sant Joan Despí, a las 8:30 horas. Media hora después llegaron los jugadores, que serán citados siempre dos horas antes del entrenamiento. Tendrán que asistir con puntualidad a estas sesiones si no quieren ser multados.
Es consciente que sus futbolistas tienen vida más allá del fútbol como él la tenía, pero no va a consentir que prioricen su otra vida por delante de la futbolística. Cuando el equipo esté a dos días de jugar un partido, se prohíbe llegar más tarde de las doce de la noche. Se considera que el jugador ha de ser consciente que ha de llegar al partido en las mejores condiciones posibles.
Además, va a restringir las actividades extradeportivas. Si estas acaban afectando su rendimiento, al necesitar viajar o dedicarle muchas horas, tendrán que tener la supervisión del cuerpo técnico. También se prohibirá que los jugadores hagan surf o hagan otras actividades de riesgo para su integridad física. La cosa será tan seria que se tratarán en el departamento jurídico al considerarse un incumplimiento flagrante del contrato.
Esto afecta directamente a Gerard Piqué, que siempre destaca por su vida extradeportiva con sus negocios. Estará en manos de Xavi permitir que el central viaje para supervisar su Copa Davis, que comienza dentro de una semana, sus excéntricas vacaciones con su familia, como las últimas en Cantabria que dieron que hablar, o que participe en sus proyectos junto a Ibai Llanos, como el Mundial de Globos.
Sobre el ojo del huracán también estará su Twitch o del Tik Tok de Riqui Puig, ya que quiere que los jugadores den ejemplo en las redes sociales. Xavi no es muy amigo de ellas, aunque sabe que tiene que convivir con esta nueva realidad que impera y que entró en el mundo del fútbol desde hace tiempo. Se han de mostrar empáticos con los aficionados y se prohíben actitudes reprobables.
Los problemas físicos
También quiere llevar un control exhaustivo de la situación física de sus jugadores y que tiene al Barça en el dique seco. Nada más llegar se ha encontrado con las lesiones de Eric García, Nico González, Sergiño Dest, Piqué, Sergi Roberto, Pedri González, Martin Braithwaite, Ansu Fati y Ousmane Dembélé, además del infortunio que sufrió 'Kun' Agüero.
Entre ellos destaca la situación del francés, un jugador al que quiere recuperar por su intención de dar importancia a la posición de extremo. "Para mí Dembélé puede ser el mejor jugador del mundo en su posición. Pero hay que trabajar con él y exigirle. Depende de él, de su mentalidad, que se lesione poco, que tenga rendimiento. Para mí es propietaria su renovación", explicaba Xavi en su presentación incluso presionando a Laporta para llegar a un acuerdo de futuro.
Además, da importancia al aspecto de la alimentación y del descanso. Se exige almorzar, algo que ya era obligatorio, y comer en la misma ciudad deportiva. Es por lo que también ha impuesto esas normas con los viajes y las horas de sueño de sus futbolistas. Es conocido que Dembélé alternaba bastante por las noches, así que el francés estará bajo la lupa.
La decisión de apartar a Juanjo Brau y Albert Roca van también en sintonía con esta decisión. Xavi ya ha llamado a filas a Andrés Martín, un preparador físico que estaba ya en el club, concretamente en el Juvenil A. También quiere volver a contar con el doctor Ricard Pruna, actualmente trabajando en el Sharjah FC, en los Emiratos Árabes Unidos. Parece que habrá problemas para conseguir sacarle de allí. Además, podría 'hacerle un Lopetegui' a Luis Enrique con Edu Pons.
Las multas de Luis Enrique
Xavi vivió en la época de Rijkaard como el vestuario se diluía por la relajación en las normas y como Guardiola instauró un rígido código de conducta, que acabó dando muy pronto sus frutos. Luis Enrique hizo el suyo propio, algo más restrictivo incluso. Uno ganó el 'sextete' y el otro el 'triplete'. Koeman también tenía normas, pero eran mucho más laxas.
Las multas estarán fijadas de forma que irá creciendo la cantidad a deber. Es decir, si un jugador llega tarde a un entrenamiento pagaría la sanción más leve: 100 euros. La segunda vez que lo hiciera serían 200, después 400 y así hasta los 6.000 euros que llegaron a pagar algunos jugadores en la época de Luis Enrique.
El comienzo de la era Xavi en el Barça viene cargada de intenciones, pero también se esperan enfrentamientos con los jugadores con este decálogo que ha detallado este martes. La gestión de estas normas también puede provocar diferencias entre los futbolistas, por ejemplo dejando a Piqué viajar para la Copa Davis y no permitiendo que incumpla los horarios que ha establecido por culpa de un acto promocional. Darán mucho que hablar las nuevas normas del entrenador culé.
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