El Liverpool no dio opción al Atlético de Madrid, en una noche terrorífica para los del 'Cholo' Simeone. Diogo Jota puso por delante a los reds, para que luego Sadio Mané marcase el que, a la postre, sería el 2-0 definitivo. La expulsión de Felipe y la superioridad de los locales hizo el resto. [Narración y estadísticas: Liverpool 2-0 Atlético de Madrid]
Con el recuerdo de la victoria del Liverpool en el Wanda Metropolitano, el Atlético se presentó en Anfield sin Griezmann, que fue expulsado en el duelo anterior, y con el objetivo de conseguir los tres puntos. "Cuando salimos al campo nunca salimos a empatar, lo hacemos para ganar, es lo que haremos, vamos con la mentalidad de ganar, el equipo está fuerte y debemos mostrar nuestro carácter y mentalidad", decía Trippier en la previa.
Y el Atlético salió fuerte. Después de escuchar a Anfield entonar el You'll never walk alone, el partido comenzó con el conjunto rojiblanco volcado en ataque. Pero pronto contrarrestó fuerzas el equipo de Jürgen Klopp y eso se acabó reflejando en el marcador. En el minuto 13', Diogo Jota puso por delante a los ingleses.
Todo comenzó por un despiste de la zaga del Atleti. Tres centrales rojiblancos por tan solo un delantero del Liverpool, pero Diogo Jota se colocó entre Felipe y Trippier para sembrar la duda. Tan buen trabajo hizo que los zagueros colchoneros dudaron y ahí el portugués se adelantó a la marca para hacer el 1-0 de cabeza.
Felipe señaló a Trippier. "Es tuyo", le dijo. Pero el gol llegó y Oblak se enfadó como nunca. La pesadilla no había hecho más que comenzar para los de Simeone. Llegado el ecuador de la primera parte, el marcador pasó del 1-0 al 2-0 después del tanto firmado por Sadio Mané.
El africano inició la jugada con potencia, condujo el balón y después de abrir a banda, se metió él mismo en el área para anticiparse a Felipe y tras un centro raso batir a Oblak. Castigo para el Atlético en uno de los templos del fútbol, mientras en la banda el 'Cholo' se desgañitaba pidiendo cabeza a sus pupilos.
La sangría pudo ser mucho peor antes del descanso si no hubiese sido por un fallo de Oxlade-Chamberlain cuando lo tenía todo a favor y por los paradones que fue firmando Oblak antes de enfilar los vestuarios. Pero por si se pensaron que el tormento había acabado, en el 37' Felipe fue expulsado, dejando con diez al Atlético.
Dio el central una fea patada a Mané. Entrada que aparentemente era amarilla, pero bien porque el colegiado entendiese agresión o porque Felipe hizo caso omiso a las continuas llamadas de Danny Makkelie, el árbitro neerlandés acabó mostrando la roja directa al defensa.
Klopp se permitió el lujo en la reanudación de dejar a Mané en el banquillo, ya que tenía amarilla, para meter a Firmino en el campo. Este Liverpool huele a campeón como en 2019 y aunque todo pueda pasar, lo demuestra cada vez que juega. Y sino que se lo digan al Atlético.
Noche de pesadilla
Nada más comenzar la segunda parte, otra vez Diogo Jota ganó a Trippier. El delantero portugués no falló y volvió a batir a Oblak, pero el tanto fue anulado por un justísimo fuera de juego. Los reds olieron la sangre y fueron al ataque sin reservas. A este gol anulado le siguieron otras dos grandes ocasiones que, bien por Oblak o porque el balón se marchase fuera por poco, no acabaron en una nueva diana.
Todo pudo cambiar justo antes de la hora de partido. Cuando menos lo merecía, el Atlético se encontró con el gol. Luis Suárez remató a la portería defendida por Alisson y Matip tocó lo justo para desviar el esférico y despistar al guardameta brasileño. Recortaba distancias el equipo español, pero después el VAR avisó de que había fuera de juego previo. Gol anulado y el 2-0 manteniéndose en el luminoso.
Respondieron después los locales y, además, demostrando que recursos les sobran. Van Dijk se inventó un disparo lejano para llevar el 'uy' a las gradas. Anfield seguía rugiendo con la victoria, el empuje y la superioridad de los suyos. Mientras el Atlético no encontraba el hueco para reducir distancias.
Aunque no iban a ser todo buenas noticias para el Liverpool. Klopp vio cómo un Firmino que había ingresado en el verde tras el descanso, se marchaba lesionado a la media hora. Una mancha en un partido prácticamente inmaculado del conjunto red, que continuó dominando, pero sin prisas, como el que sabe que la sartén no se puede dar la vuelta y cualquier novedad que pueda llegar será para mejor.
No llegó novedad alguna y el Liverpool acabó el encuentro demasiado cómodo. Los de Klopp ya son primeros de grupo confirmados después de su pleno de victorias hasta ahora. Mientras que el Atlético todavía tiene opciones de estar en octavos de final, aunque para ello no puede permitirse fallar más.
Liverpool 2-0 Atlético de Madrid
Liverpool: Alisson; Alexander-Arnold (Phillips, 90+'); Van Dijk, Matip, Tsimikas; Henderson, Fabinho (Thiago, 60'), Oxlade-Chamberlain (Minamino, 78'); Mané (Firmino, 46' (Origi, 78')), Jota y Salah.
Atlético de Madrid: Oblak; Trippier, Felipe, Giménez, Hermoso; Koke (Cunha, 69'), De Paul, Carrasco (Vrsaljko, 69'), Correa (Serrano, m.75); Félix (Lodi, 59') y Suárez (Herrera, 59').
Goles: 1-0, 13' Jota; 2-0, 21' Mané.
Árbitro: Danny Makkelie (NED) amonestó a Mané (15'), Jota (86') y Matip (90+') por parte de los locales y a Hermoso (8'), Suárez (37'), Koke (38') y Félix (52') por parte de los visitantes. También expulsó a Felipe (37').
Incidencias: partido correspondiente a la cuarta jornada del Grupo B de la Champions League, disputado en el estadio de Anfield (Liverpool, Inglaterra).