Hay una imagen que se repite en Diego Pablo Simeone en casi cada partido que siempre genera discordia. Cuando suena el pitido final, gane o pierda, salvo contadas excepciones, el argentino sale corriendo hacia el interior del túnel de vestuarios en lugar de saludar al técnico rival, como es costumbre. A Jürgen Klopp, su rival ayer, le pilló por sorpresa.
El técnico alemán fue a saludar al Cholo una vez se confirmó la victoria del Liverpool sobre el Atlético de Madrid, pero se quedó con la mano en el aire sin encontrar respuesta. Pudo parecer como si a Klopp le sentara mal aquello, algo que luego desmintió en las entrevistas postpartido.
Pero la actitud de Simeone si generó reproches desde Inglaterra. Joleon Lescott, exfutbolista del Manchester City que comentó el partido del Wanda Metropolitano en el canal de televisión inglés BT Sport, tachó al entrenador argentino de "cobarde" por no querer dar la mano a Klopp al final del encuentro.
El técnico del Atlético de Madrid, como se decía antes, se marchó por el túnel de vestuarios corriendo dejando a Klopp plantado. El alemán agitó la mano despidiéndose mientras Simeone desaparecía del césped del Wanda Metropolitano. Sí pudo dar la mano Klopp a otros futbolistas del Atlético como Kondogbia.
El gesto de Simeone no sentó bien a los comentaristas ingleses y Peter Crouch, exjugador del Liverpool, dijo que se puso en evidencia al hacerlo y Lescott apuntó que fue un acto "cobarde".
Enfado de Klopp
La opinión de Klopp era diferente: "No estaba enfadado para nada, mira las imágenes. Si quieres hacer una noticia de ello, adelante", respondió ahora sí molesto a un periodista. "Quise chocar su mano, él no quiso en ese momento. Lo entiendo, estaba corriendo hacia dentro del vestuario. Es una persona emocional. Yo también. Tú no eres buena persona porque estás intentando hacer una noticia de ello. Has dicho que estaba enfadado y no lo estaba, ahora sí por tu pregunta", espetó antes de irse enfadado.
Simeone también dio su versión de lo ocurrido y apuntó que es una costumbre suya: "Normalmente, yo nunca saludo después del partido porque no me gusta. No creo que sea bueno porque uno gana y el otro pierde, siempre hay uno que está disconforme con lo que ha pasado. Ellos tienen una cultura de saludarse siempre, yo no lo veo de esa manera, pero bueno ahora cuando le vea le saludo sin problema", indicó.
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