Jackson Martínez decidió dar un giro radical a su vida. Pasó de ser un mal ejemplo y un deportista de dudosa reputación a una vida totalmente discreta y estricta. Y todo gracias a su acercamiento a la religión, a Dios y a una rutina cercana a su fe. Sin embargo, eso llegó después de que su carrera como futbolista entrara en su recta final.
El que fuera gran delantero colombiano de equipos punteros como el Atlético de Madrid o el Oporto, se retiró en 2020 y ahora tiene una vida completamente distinta. Asegura haberse reformado. De hecho, se dedica a la música y ya está promocionando su segundo disco. Jackson cree que gran parte de la culpa de su anterior mala vida la tienen las malas compañías y amistades que fue encontrando cuando todo le iba bien.
El exdelantero ha concedido una entrevista a Canal 1 Colombia donde ha narrado como era su anterior vida antes de encontrar el camino espiritual en el que se halla ahora. De hecho, no todo el tiempo se lo dedica a la religión directamente, ya que también está entregado en su nueva faceta de cantante con su segundo álbum.
Jackson ha contado cómo pasaba ante sus días, y sobre todo sus noches, cuando llevaba su vida anterior, la que no dependía de la música religiosa ni de su fe en Dios, si no de la lujuria y los vicios que ahora tanto critica y condena. El exfutbolista se siente feliz y en paz después de haberse alejado de esas tentaciones.
Las confesiones de Jackson
"Yo tenía una vida de lujuria y gozo de pecados, disfrutaba pecando porque no lo veía así, lo veía normal, como todo el mundo lo hace". Lo que más se echa en cara el colombiano es no darse cuenta de que eso que él hacía no estaba bien para él, sino que concebía como algo normal y rutinario lo que ahora le escandaliza. Por ello, le ha costado más superar el hecho de conocer su anterior imagen, porque se rechazaba él mismo.
"Tú no vas a ver a Dios como tu todo hasta que sea lo único que tengas, por eso tomé la decisión de enfocarme en él". Jackson asegura que ahora todo es falso placer y esos gustos vacíos que sentía los ha llenado de una experiencia nueva. "En mi caso, comencé a sentir que algunas amistades con las que yo iba de fiesta a tomar algo... Me rodearon de alcohol, cigarrillos y de muchas otras cosas también".
El que fuera una de las grandes armas de la selección colombiana junto a Falcao o James Rodríguez, asegura que este importante cambio en su vida le han ayudado a recuperar la felicidad y la ilusión, esa que además perdió en la recta final de su carrera. Después de llegar a Portugal y convertirse en un delantero dominador, su paso por el Atleti no fue positivo y su posterior salida a China terminó siendo una condena insuperable para su maltratada carrera profesional.
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