El Athletic se llevó los tres puntos ante el Alavés en un partido igualado, aunque sin demasiadas oportunidades del equipo de Mendizorroza. Raúl García marcó el gol de la victoria en la primera mitad para conmemorar un duelo histórico para Iñaki Williams, jugador con más partidos seguidos de la historia en La Liga. [Narración y estadísticas: Athletic Club 1-0 Alavés]

La noche comenzaba a lo grande. Iñaki Wiliams escribía su nombre en la historia de La Liga al alcanzar los 203 partidos seguidos jugados. Una cifra que hasta el momento no se había visto y que refuerza el rol de líder del delantero en el cuadro vasco. Casi 30.000 espectadores apretaban en la grada y el Alavés, fuerte moralmente tras ganar al Atlético, amenazaba la victoria en el primer derbi. 

El Athletic apostó por el contro del balón y el Alavés por reservar energías para tramos futuros del encuentro. Sin embargo, estuvieron cerca de tener que olvidar esa estrategia para pasar obligatoriamente al ataque.

Corría el minuto 5 y el Athletic atacaba por alto. Era el tercer córner que lanzaba el conjunto local. Y, después de tanto asedio, llegó la recompensa. Vivian remataba de cabeza y Ximo Navarro golpeaba con la mano. Llegó la polémica, el VAR y el debate sobre el reglamento, pero el colegiado acabó señalando penalti tras varios minutos de parón. Pacheco, pese a todo, se erigió como héroe.

El portero del Alavés ya ha acostumbrado a ser una pieza clave de su equipo. Un activo más importante incluso que cualquier delantero. Un tanto en los diez minutos iniciales podía haberlo cambiado todo, pero Pacheco le negó la opción a Raúl García y mantuvo a los suyos con el empate a cero. Una intervención fundamental que los de Javi Calleja no lograron transformar en un impulso hacia la victoria.

El Athletic continuó con su dominio ofensivo sin apenas sufrir. Muniain, habitualmente lejos del área por alto, probaba suerte con un cabezazo peligroso. También lo intentaba Íñigo Martínez, especialista en balones por alto. Y Vivian, que había forzado el penalti con anterioridad, repetía oportunidad. Opciones que no tuvieron efecto hasta en minuto 43, cuando el partido parecía condenado al empate. Raúl García, esta vez sí, no perdonó un centro de Lekue y de cabeza batía a Pacheco para el 1-0 antes del paso por vestuarios.

El Alavés espera al final

El descanso no cambió absolutamente nada y el Athletic continuó con su persecución de la sentenica. El 2-0 se resistía y la grada aplaudía cada esfuerzo. Iñaki Williams quería el tanto en su noche especial y probó suerte en varias ocasiones. También su hermano Nico, que entró de revulsivo, estuvo cerca de coronarse con un gol cuando aún faltaban 20 minutos por jugarse. Y el Alavés, mientras tanto, sufriendo atrás.

No sería hasta los últimos minutos de partido cuando el equipo de Javi Calleja despertara en ataque. Pellistri la tuvo antes de llegar al 90 y Joselu aumentó la presencia en el área rival. Murieron intentándolo, incluso con una especie de chilena de Laguardia a la desesperada, pero el Alavés se quedó sin tiempo para sacar un punto de San Mamés.

Athletic 1-0 Alavés

Athletic: Unai Simón; Lekue, Vivian, Íñigo Martínez, Balenziaga; Berenguer (Nico Williams, 66'), Vencedor, Dani García (Vesga, 86'), Muniain (Zarraga, 77'); Raúl García (Sancet, 77') e Iñaki Williams.

Alavés: Pacheco; Martín (Pina, 74'), Ximo Navarro, Laguardia, Miazga, Duarte; Loum (Manu García, 74'), Luis Rioja, Toni Moya (Pellistri, 82'); Sylla (Joselu, 46'); y Miguel (Guidetti, 61').

Goles: 1-0, 44' Raúl García.

Árbitro: Carlos del Cerro Grande (Comité Madrileño). Mostró tarjeta amarilla a los locales Vencedor (38'), Berenguer (40') y Raúl García (73'), y los visitantes Ximo Navarro (8') y Pina (84'). Árbitro VAR: David Medié Jiménez (Comité Catalán).

Incidencias: Partido de la jornada 8 de Primera, disputado en San Mamés ante 28.666 espectadores. Antes de comenzar el partido, el Athletic homenajeó a Iñaki Williams por el récord de partidos consecutivos que batió hoy con 203. Con ese motivo, recibió una camiseta con el dorsal 203 de las manos del capitán, Iker Muniain, y su hermano, y compañero de equipo, Nico.