El partido entre el Atlético de Madrid y el Oporto vivió una de las jugadas más polémicas de la primera jornada de la Champions. El conjunto luso anotó un gol que hubiera supuesto la derrota colchonera en su debut, pero no fue válido. Ahora, tal y como ha informado IUSPORT, se ha podido saber que la decisión de anular el tanto fue tomada por el árbitro del encuentro Ovidiu Hategan, y no por el VAR.
El motivo de la decisión es el siguiente: Mehdi, jugador del Oporto que introduce el balón en la portería de Oblak tras chocar con el portero esloveno, lo hace con la mano. La jugada fue de lo más complicada de analizar para el equipo arbitral que encabezaba el colegiado rumano. Sin embargo, se ejecutó con brillantez y acierto a pesar de la presión del momento y del partido y de la velocidad de la acción. Después de tomar la decisión correcta, el sistema de videoarbitraje corroboró su sentencia y la jugada no fue rearbitrada desde la sala VOR.
La polémica acción tiene un gran análisis detrás que demuestra cómo en este caso, todos los agentes que intervinieron en la jugada lo hicieron de la forma más correcta posible y en un momento clave. En una primera instancia, la decisión de no anular el gol tras apreciar que Mehdi la toca con la mano es del asistente italiano Marco Di Bello.
En ese momento se lo hace saber a Hategan que, confirmando que ha tenido la misma apreciación que su asistente, decide dar el visto bueno este análisis de la jugada y no da el tanto por válido. En ese momento, el lugar de dirigirse al centro del campo, lo que hace es adentrarse en el área para señalar el lugar de la infracción y desde donde se debe reiniciar el juego después de anular el tanto mediante un libre directo a favor de los rojiblancos.
En paralelo al proceso que se produjo en el campo, la sala VOR también analizaba una jugada tan complicada, confirmando también que el esférico se había introducido en la portería después de que el balón golpease en la mano del delantero iraní del Oporto. Es ahí cuando ratifica la decisión del equipo arbitral.
Explicación de la jugada
La particularidad de esta jugada es que se trata de una acción factual y, por lo tanto, no puede ser revisada en el VAR por el colegiado. El árbitro toma una decisión, como en este caso hizo Hategan, y es desde la sala VOR donde deben decidir si la corroboran si se trata de un acierto o si por el contrario rectifican si se trata de un error, pero sin revisión por parte del colegiado desde el monitor en el terreno de juego.
Así se resuelven este tipo de acciones en la que, además, no había duda alguna tal y como indica la Regla 12 de la International Board: "Toque el balón con la mano o el brazo cuando la mano o el brazo se posicionen —incluso si la acción se produce de forma accidental—, incluido el guardameta".
Esta complicada acción para el ojo humano, pero que reglamento en mano tiene una legislación muy clara, se aclara todavía más con la circular creada por el Comité Técnico de Árbitros para el fútbol español: "El jugador que logra el tanto marca gol directamente con la mano o el brazo, incluso si es de manera accidental". En este supuesto, en una jugada descrita como "mano inmediata a gol", el tanto debe anularse.
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