La noticia de este último día de ventana de verano es el regreso de Antoine Griezmann al Atlético de Madrid. El francés abandona el Barça de forma sorprendente y volverá a vestir la rojiblanca después de que hace dos años saliera tras el pago de su cláusula de rescisión. Los culés ceden al galo por una temporada con opción a otra más y la posibilidad de comprarle, después de que los azulgrana pagaran 120 millones por él en 2019. Llevará el '8' en esta nueva aventura.
El delantero francés fue el tercer fichaje más caro de la historia del Barça, pero no ha conseguido triunfar en la entidad azulgrana. Todo esto comenzó después de que los azulgranas hicieran una petición de cesión por Joao Félix, opción que el Atlético rechazó en primera instancia. Después, abrió una vía para hacer un trueque con los dos jugadores, pero los rojiblancos no querían desprenderse del portugués. Las conversaciones llegaron hasta la última hora de este 31 de agosto.
En 2018 ya dejó plantado al Barça el jugador galo. "He decidido quedarme". Esas fueron las palabras que pronunció Griezmann en un documental donde reveló que no iba a cambiar de equipo. Un año después sí que lo hizo, en otro cortometraje especial. No sentó bien primero el desplante a los culés, como tampoco lo hizo posteriormente entre los rojiblancos. Su regreso dividirá a la afición colchonera, que no estaba de acuerdo unánimemente con su vuelta.
No ha tenido la misma división el vestuario colchonero. El delantero francés es una de las piezas de mercado codiciadas por Diego Pablo Simeone durante todo el verano. El argentino nunca descartó su posible llegada. "Entiendo la necesidad. Tranquilidad, sabemos lo que buscamos, lo que queremos", respondía cuando le preguntaban sobre la posibilidad de que el galo volviera. El argentino no renunciaba a que el futbolista que transformó regresara a su dinámica.
El futbolista bajo sus órdenes llegó a ser Balón de Bronce por detrás de Messi y Cristiano. En Barcelona no están tristes, sobre todo porque consiguen liberar un importante porcentaje de la masa salarial al ahorrarse la ficha de Antoine. Los culés tenían grandes problemas económicos y llevaban durante todo el verano buscando un movimiento de este tipo para desprenderse de uno de sus contratos que pesaba más en la plantilla.
Aún así, hasta ahora Griezmann había contado para Koeman en los primeros partidos de la temporada. En los tres partidos que ha disputado, no había conseguido marcar. De hecho, había estado bastante discutido por la afición y la prensa, ya que sus actuaciones no terminaban de conmover a un equipo que acababa de perder a su gran estrella, Leo Messi. Antoine no estaba llenando el vacío que había dejado el argentino.