El choque entre Atlético de Madrid y Villarreal tuvo de todo menos buenas maneras. Fue una batalla de poder a poder entre dos de los mejores equipos de La Liga y que estuvo repleto de tensión en los más de 100 minutos que duró un encuentro en el que había más de tres puntos en juego.
Se medían el actual campeón de Liga y el vigente ganador de la Europa League, dos equipos con serias aspiraciones de entrar en Champions el próximo curso, y eso se notó en cada disputa y en cada balón dividido. Los del 'Cholo' Simeone, con su agresividad y su intensidad habitual. Los de Unai Emery, marcando territorio y mostrándole a su rival que no se iban a dejar amedrentar.
La primera parte estuvo marcada por el dominio rojiblanco. Sin embargo, no consiguieron perforar la meta de Gerónimo Rulli y lo terminaron pagando en la reanudación cuando el talaverano Manu Trigueros adelantaba al submarino amarillo. Era un gol que ponía contras las cuerdas al campeón y que complicaba seriamente su objetivo de terminar como líder invicto la jornada.
No obstante, la reacción no se hizo esperar ya que solo cuatro minutos más tarde apareció el pistolero Luis Suárez para hacer el tanto del empate. El uruguayo no estaba haciendo un buen partido, seguramente el que peor en el equipo de Simeone, pero supo estar y aparecer en el momento preciso para colocar el empate.
A pesar de haber reducido la distancia hasta el triunfo y hasta los tres puntos, la situación no estaba ni mucho menos resulta para los actuales campeones, y así se certificó en el minuto 74 cuando el nuevo fichaje del Villarreal, Danjuma, consiguió hacer el segundo gol que les ponía de nuevo en ventaja.
Todo hacía indicar que los tres puntos viajarían hasta la comunidad valenciana, pero no fue así, ya que en el minuto 95 saltó la sorpresa con el gol tonto de la jornada. Fallo de entendimiento de Mandi y Rulli que terminó con el gol del central en propia puerta. Nadie se lo podía creer, en especial Unai Emery.
La bronca final
Este tanto terminó de caldear los ánimos del Villarreal y todo estalló en el túnel de vestuarios, tal y como registró en el acta el colegiado del choque Soto Grado. El árbitro reflejó los incidentes acaecidos en el túnel de vestuarios con varios conatos de pelea, golpes y empujones que derivaron en una gran bronca que podría traer futuras sanciones.
El colegiado riojano anotó la primera incidencia de esta forma: "Tras finalizar el encuentro y encontrándonos en el túnel de vestuarios presenciamos una discusión entre técnicos y jugadores de ambos equipos. En ella observamos al 2º entrenador del Villarreal, D. Imanol Idiakez Barkaiztegi, encarándose con un directivo local a gritos de manera agresiva y teniendo que ser sujetado por integrantes de su equipo".
El final del choque fue tenso, con pérdidas de tiempo, patadas a destiempo y muchos encontronazos que tuvieron en el camino a vestuarios su traca final incluso con alguna agresión: "Del mismo modo, presenciamos otro incidente donde una persona del club local identificada por las autoridades como D. Pedro Tomás Reñones Crego golpea con su mano la boca a un miembro del cuerpo técnico visitante". Así concluyó un partido con 17 faltas y 7 jugadores amonestados.
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