El FC Barcelona continúa reestructurando su plantilla para la nueva temporada. Tras la inscripción de los dos últimos fichajes, el club quiere cerrar la salida de algún que otro nombre que no cuenta para Ronald Koeman. Sin embargo, hay casos como el de Samuel Umtiti que se están complicando y que pueden acabar con el despido del central francés. El conjunto catalán baraja esa opción si el central no acepta alguna oferta para salir.
Umtiti, que llegó en 2016 a cambio de cerca de 25 millones de euros, no entra en los planes ni del club ni del entrenador. Una situación que se viene dando desde hace tiempo y que, tras los primeros partidos de pretemporada del verano y del debut liguero ante la Real Sociedad, ha dejado en la rampa de salida al central francés. El Barça no le quiere y pretende que acepte cualquiera de las ofertas que tenga para abandonar el Camp Nou.
Esta próxima semana será clave. Y, según informa el diario Sport, el enfado en el Barcelona es de tal magnitud que se baraja un despido fulminante. Si Umtiti no asume que no tiene hueco y acepta alguna oferta para abandonar el equipo de Koeman, el club catalán le despedirá a sabiendas de las consecuencias judiciales que pueda tener. El nivel de enfado es notable y por ello se está dispuesto a afrontar un litigio con el central francés.
La crispación con Umtiti, además, ha aumentado en los últimos días por un pacto táctico entre las partes. Dicha información apunta a que, pese a que el Barça no quería que Umtiti siguiera, se acordó con el jugador darle opciones en los amistosos para ver si convencía a Koeman. Pero tras la breve pretemporada, la idea del técnico holandés no ha cambiado y todo apunta a que se podrá acabar en los tribunales.
Ya hace unos días, el Barcelona despidió también a Matheus Fernandes. El jugador tenía contrato hasta 2025, que ha denunciado el fin de su vinculación por las formas en las que se ha producido. Fernandes lo califica de despido improcedente, algo que Umtiti podría imitar si el Barça le acaba echando.
La ayuda de los capitanes
El situación económica de Barça sigue siendo complicada pese a la marcha de Messi. Y por ello en las últimas horas se ha alcanzado un acuerdo con los capitanes para que se rebajen el salario. Gerard Piqué fue el primero en confirmar el pacto, permitiendo así que los fichajes Depay y Eric García fueran inscritos en la competición liguera. Próximamente, Sergi Roberto, Jordi Alba y Sergio Busquets serán quienes se reduzcan el salario.
"Ellos van a dar el paso en breves, pero por un tema de timings fui el primero. Todos los capitanes teníamos la intención de ajustarnos a lo que el club requería desde un primer momento. Es la decisión que hemos tomado, estamos orgullosos de eso y con ganas de seguir rindiendo y haciendo buen fútbol", reconoció Piqué.
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