Gianluigi Donnarumma fue el héroe de Italia en la final de la Eurocopa y uno de sus mejores jugadores a lo largo de todo el torneo. Protagonizó el momento clave al parar el penalti decisivo que lanzó el joven Saka, pero a muchos sorprendió su celebración posterior. En lugar de estallar de euforia, Donnarumma se quedó inmóvil tras alzar tímidamente el puño justo después de su parada.
Algunos pensaron que era su forma peculiar de celebrar. Otros que estaba esperando la revisión del penalti. La realidad es otra: no sabía que Italia acababa de ganar la Eurocopa y gracias a él. De hecho, Donnarumma estaba casi hundido en ese momento porque pensó antes que su selección había perdido cuando Pickford detuvo el penalti a Jorginho.
"No me animé enseguida porque no entendí ... ya estaba hundido por el penalti de Jorginho porque pensé que habíamos perdido, miré al árbitro para ver si todo estaba bien, luego cuando vi venir a los compañeros hacia mí no entendí nada más", ha contado sobre su despiste que acabó de la mejor manera.
Fiesta en Italia
Italia es una fiesta desde el domingo. El primer ministro italiano, Mario Draghi, recibió este lunes en el Palazzo Chigi de Roma a la selección de Italia y le expresó su gratitud por poner al país transalpino "en el centro de Europa" al conquistar la segunda Eurocopa de su historia.
La delegación de la selección italiana fue recibida por Draghi junto al tenista Matteo Berrettini, finalista este domingo en Wimbledon, donde perdió ante el serbio Novak Djokovic, y por los atletas del equipo italiano sub23 que brillaron en los Europeos de su categoría, quienes fueron homenajeados y premiados por honrar el deporte italiano y promoverlo por el mundo.
"Gracias porque vuestros resultados fueron extraordinarios. Italia ganó la Eurocopa tras más de 50 años, Berrettini fue el primer italiano en jugar la final de Wimbledon en casi siglo y medio. El equipo sub-23 de atletismo fue líder del medallero de los Europeos por primera en trece ediciones. Nos hicisteis emocionar, conmover, alegrar, abrazar", afirmó Draghi en su discurso.
"Cada generación tiene sus recuerdos, la Copa Davis de 1976, el grito de Marco Tardelli en la final del Mundial de 1982, el récord del mundo de Pietro Mennea en los 200 metros, Francesca Schiavone y Flavia Pennetta en Roland Garros y Nueva York, el Mundial de 2006, hoy vosotros entráis en la historia, con vuestros eesprints, vuestros goles, vuestras paradas, y ¡qué paradas!", agregó el primer ministro, al referirse a las decisivas intervenciones del meta Donnarumma en la tanda de penaltis contra Inglaterra.