Álvaro Fernández (Arnedo, 1998) no aparenta tener esos 23 años que le acompañan en el DNI. El capitán de la selección española que está intentando rememorar el éxito que logró el combinado nacional en el Europeo sub21 de Italia de hace dos años está acostumbrado a ir de un lado para el otro desde bien pequeño. Esto ha ido endureciendo la coraza que ha forjado el liderazgo del que puede presumir actualmente. Después de su primer gran año como profesional, con el ingrato trago del descenso, se puede decir que estamos ante unas manos que van a dar que hablar mucho en el país.
Es riojano de nacimiento, pero también ciudadano del mundo desde que primero encontró acomodo en Pamplona en la cantera de Osasuna; sobre todo cuando se fue rumbo al Mónaco. Allí tuvo la ocasión de compartir tres meses con Kylian Mbappé, así como de tratar de frenar un potencial que ahora ya es una realidad. Después de media temporada en Extremadura, el Huesca confiaría en él para que sus manos les guiasen camino de Primera. Ahora, a pesar de que Míchel no confió en él al principio, se hizo un hueco. Eso sí, no ha podido evitar el descenso.
Ha tenido que cambiar de mentalidad rápidamente para liderar a esta sub21 que se ha plantado en semifinales después de vivir una semana muy dura por culpa de un positivo por la Covid-19. Como capitán, ha tenido que ser un termómetro para medir el estado de cada compañero y hacerles sentir, como reconoce a EL ESPAÑOL, como el hombre más importante del equipo. Atiende a este periódico después de recibir su segundo gol en partido oficial con 'La Rojita'; eso dice mucho de sus habilidades.
El guardameta se libró de los penaltis en la prórroga y, aunque no pudo parárselo a Ivanusec en ese tanto que empataba el partido ante Croacia en el último minuto, no rehúye a tener que decidir el torneo o el pase a la final de ese modo. Con la confianza por las nubes después de ese gran resultado, Álvaro Fernández no teme los cinco goles de Portugal a Italia y cree que la calidad de los de Luis de la Fuente es suficiente para volver a hacer historia este jueves (18:00 horas).
Más emoción no le pudieron dar al partido de este lunes.
Necesitábamos recuperar después de 120 minutos. Imposible más tensión. Al final son unos cuartos de final de un Europeo. Aunque había gente que podía pensar que éramos superiores, se demostró en la prórroga.
Tuvo que poner un poco de ese lema que se trae de Huesca que dice eso de 'No reblar'.
Sí. Lo he aprendido durante estos dos últimos años. Nos tuvimos que sobreponer a la adversidad con ese penalti en el último minuto del partido y saber manejar la prórroga. Fue la guinda al pastel de lo que hemos construido esta semana con toda la incertidumbre de las cosas que han pasado y cómo nos hemos levantado.
Luis de la Fuente explicó lo que dijo durante el descanso antes de la prórroga en rueda de prensa. Imagino que usted también tuvo palabras para sus compañeros como capitán.
Cuando hicimos grupo, les intenté comentar que estuvieran tranquilos. Era el reflejo de lo que iba a costar ganar este Europeo. Estábamos preparados para esto porque habíamos vivido una semana muy dura. Habíamos llegado todos bien a este momento y teníamos que demostrar que podíamos hacerlo en estos 30 minutos.
Luis siempre pone en énfasis ese valor de grupo que tienen como selección, ahí usted tiene un importante grano de arena que poner.
Sobre todo con los compañeros que están en un momento delicado. Intento hacer que todos estén tranquilos y motivados. Luis quiere que tengamos al grupo como una familia porque para ganar un torneo así vale más la labor del grupo que cualquier individualidad.
Quizá esta faceta suya tenga un valor extra por haber tenido que cambiar rápido el chip después de vivir un descenso.
Fue un palo muy duro lo que vivimos en ese partido contra el Valencia. Como persona que ha vivido en primera persona el dolor que se sufre cuando caes he intentado transmitir a los compañeros el saber sobreponerse, pensar en ser campeones de Europa y que haya un ánimo luchador de que cualquier adversidad que venga hay que saber sobreponerse.
En cualquier caso, ha sido una temporada positiva porque se ha hecho un nombre en Primera División.
A nivel individual he terminado contento con mis partidos. Es una lástima que no se haya podido unir al objetivo que había como grupo. Me he encontrado a gusto, he sabido manejar bien la categoría, no me ha asustado jugar contra ningún equipo y creo que he dado una buena versión. Ojalá terminar la temporada con el título de campeones porque nos revaloriza mucho.
No solo tiene cartel de Primera División en España, porque le pueden llamar de cualquier lado porque eres trilingüe o cuatrilingüe...
(Risas) La verdad es que sí. Me puedo adaptar a cualquier liga. Me gusta mucho el tema de los idiomas. Creo que es muy importante no solo para un futbolista, si no para cualquier persona. Lo seguiré haciendo porque creo que es cultura general.
Ese carácter como líder que le caracteriza quizá se empezó a forjar al salir hacia Mónaco muy joven.
Sí, puede ser. Al final llevo muchos años viviendo fuera de casa, acostumbrado a no estar cerca de mi familia y eso te hace madurar muy rápido. Creo que soy un chico con las ideas muy claras, muy tranquilo y al final un líder de un grupo creo que tiene que tener eso. Hay que ver las cosas con objetividad y dar un mensaje a tus compañeros alentador cuando hay algún problema durante un partido, incluso extradeportivo como lo que ha pasado esta última semana.
Pero también tiene ese carácter de bromista. Se me ocurre que, después de esa experiencia en Mónaco en la que le paró disparos a Mbappé, cómo no le va a decir a sus compañeros que es imposible que le metan un gol.
(Risas) Exacto. Hay que saber diferenciar entre liderazgo y ser uno más. Me gusta vacilar a la gente para crear buen rollo. Me pico un poco con todos. Les digo que si me meten a mí, le pueden meter a cualquiera. Tuve la suerte de poder defender a jugadores como Mbappé. Si a él se las paraba, cómo no se los voy a parar a Puado o Fer Niño. Así se pican un poco.
Así van a meter cinco en las semifinales.
Ojalá que sí.
Decía Luis este lunes que le honraba pasar de ronda porque eso suponía un escaparate internacional más para jugadores como usted y que así se reconozca su calidad.
Y que al final el fútbol es muy caprichoso. Seguramente puede que algún jugador que no jugase, juegue en semifinales o la final y sea protagonista. Yo veo a todos los compañeros muy enchufados, tenemos el mensaje de que lo importante es el grupo muy calado. Aunque hubiera alguien que no juegue en todo el torneo y ganemos, también tendrá mucho valor. Estar dentro de un grupo que ha sido campeón significa mucho. Estar aquí es un premio.
El que se ha revalorizado es usted este año. No sé si le da tiempo a leer alguna noticia en la que le ponen en equipos de Primera.
Como todos sabéis, cada jugador habla con su representante y le va informando de la situación. Yo sé cómo está, pero no me incumbe. Me estaría equivocando si pensase en los próximos movimientos que puede haber. Mi energía tiene que estar enfocada aquí. Cualquier cosa que me distraiga sería perjudicial para el grupo. Solo quiero pensar en la Selección. Cuando acabe, ojalá, el 6 de junio a las 23:00 horas y como campeones de Europa, ahí ya pensaré en el futuro.
¿Hay alguna promesa especial en el grupo si se consigue el título?
Pues todavía no. Pero yo creo que seguramente empecemos a pensar cosas. Hay alguno con el pelo muy largo al que hay que raparle, o pintárselo. Pero algo hay que hacer sí.
Se me ocurre Cucurella, por lo del pelo largo...
Buf. A este lo veo complicado. Si pudiera, estaría encantado de hacerlo con mis propias manos. A Mingueza y a él se lo he comentado, pero les he visto bastante reacios.
¿Da más miedo Portugal que Croacia?
Yo creo que, para todos, no. Cualquiera de las ocho selecciones que llegaron a cuartos era peligrosa. Portugal derrotó a Italia y les metió cinco goles, y eso les hace peligrosos, pero eso no nos tiene que asustar. No podemos esperar nada menos. Tenemos que exigirnos el máximo para poder pasar. Tienen grandes futbolistas, con un grupo muy compacto. Ayer les vimos y me gustó mucho lo que vi. Son un equipo muy ofensivo, ahí quizá podemos generar espacios para atacarles.
El lunes libró la tanda de penaltis, ¿pensó en que le iba a tocar ser el héroe?
Sinceramente sí. Cuando llega el descanso de la prórroga y seguíamos empate, pensé en decirle a Miguel Ángel España que me fuese apuntando los penaltis que teníamos hablados, pero gracias a Dios no tuve que intervenir en eso. Ojalá no lo tenga que hacer y que sea buena señal. Aún con todo, si me toca, pues lo intentaré hacer lo mejor posible. Creo que no se me da mal. Estoy preparado para ello y no me va a temblar el pulso.
¿Firma pasar a la final por penaltis?
Bueno, sería épico hacerlo así. Si me dicen que llegamos a los penaltis y ganamos la copa en los penaltis, lo firmo. Aunque cinco minutos antes se me salga el corazón por la boca, pero yo lo firmo. Seguramente a todos los familiares le ocurriría lo mismo. Ojalá lo podamos sellar antes. Si tenemos que tirar penaltis en algún momento, tenemos unos grandes lanzadores que seguramente nos podrían dar el pase a la final o el torneo.
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