El Getafe tiene desde el pasado domingo un nuevo héroe: Take Kubo. Un golazo que salió de sus botas sacó de un apuro al club azulón y selló la permanencia en Primera División. El japonés está pletórico y es el protagonista indiscutible de la semana en el sur de Madrid. El futbolista cedido por el Real Madrid ha hablado tras la gesta y sus palabras no han hecho más que disparar su reconocimiento.
"Estoy volviendo a la normalidad después de dos días de estar muy contento. Se me iba un poco la cabeza con el gol. Vi en la repetición a muchos compañeros que bajaron de la grada, los del banquillo... Me hizo muy feliz que el equipo estuviera unido. Lo primero que quise es estar con la gente. Luego me quité la camiseta y le di las gracias al árbitro porque necesitaba la tarjeta", ha contado Kubo sobre lo que supuso su gol.
Y ahora el equipo afronta con tranquilidad la última jornada: "No es lo mismo llegar a la última jornada. Depender de nosotros era bueno y ahora estamos más tranquilos y contentos. Que se haya conseguido con mi gol me hace feliz. Fue uno de los mejores goles que he marcado en España. El esfuerzo siempre tiene recompensa". "Me han llegado muchos mensajes, llamadas, mucho ánimo. Estoy feliz por el gol, por la permanencia y por el cariño que me tiene la gente", reconoce.
Take recuerda cómo fueron esos minutos finales del partido: "Cucho, Iglesias y yo entramos para evitar el empate y tener que jugárnosla en la última jornada. Fue un cambio ofensivo y salió bien. Nyom y Ünal me dijeron que podía aparecer en el minuto ochenta, marcar un gol y ser el héroe al final. Fue así y les daré las gracias. Allam me lo estuvo diciendo toda la semana".
Kubo también ha hablado de sus primeros pasos en el Getafe: "Empecé jodido. Estuve en el hotel cinco días sin saber si podía entrenar con Filomena. Llegué al partido sin conocer a ningún compañero. Tuvieron fe en mí. Cuando llegué el objetivo era la permanencia y aunque a veces los resultados no han acompañado, al final se ha conseguido y estoy contento".
Y la adaptación al vestuario fue rápida: "Este vestuario no es como otros. Parece un bar, la gente está borracha sin beber. Hay seriedad en el trabajo, pero fuera somos más que compañeros. Cuando sube uno del filial parece que lleva años en el equipo. Te acogen muy bien aquí".
El futuro de Take
Mientras disfruta estos días quiere pensar mucho en el futuro: "Me queda un partido con el Getafe y hasta ese día tengo que dar el máximo. Ya pensaré en lo que viene. Esto no ha acabado y queremos subir algún puesto".
Lo siguiente para él, cuando acabe la temporada, serán los Juegos Olímpicos: "No se sabe muy bien cómo será. Tenemos tres partidos que afrontar. Hay muchos jugadores que llevaban tiempo sin convocar. Me tengo que poner las pilas para ganarme la plaza. Siempre estamos preparados y ser anfitrión da más opciones".
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