Ousmane Dembélé parece un jugador completamente nuevo este año. El futbolista francés del FC Barcelona ha pasado por todas las etapas posibles en la ciudad condal, pero este curso está siendo totalmente diferente. Ha pasado de ser un jugador totalmente prescindible, de casi no contar para el club, a ser una referencia arriba, el acompañante ideal de Leo Messi y el nombre que deja fuera del once titular a Antoine Griezmann con mucha frecuencia.
Y todo ha cambiado en apenas unos meses, ya que a principios de curso se especuló y mucho con su posible salida. Ronald Koeman lo apuntó en su lista negra, la de los descartes y su futuro estaba lejos de Barcelona. Ante la imposibilidad de que pudiera salir en forma de venta, se intentó que fuera también mediante una cesión. El Liverpool mostró interés, pero al final no se pudo llevar a cabo la operación y se terminó quedando.
De quedarse a última hora pasó a coger protagonismo y a ser el jugador más desequilibrante de la zona de ataque. Ha sido uno de los motivos por los que la afición blaugrana recuperó, por rachas, la ilusión. Uno de esos nombres que como el de Pedri significaba algo positivo para el futuro de la entidad. Era ir más allá de si Messi se quedaba o no.
Ahora, su situación en el Barça ha cambiado y en el club tienen una gran duda. Renovarle para que siga demostrando todo su potencial y pueda liderar el ataque del conjunto azulgrana, o intentar encontrar a ahora sí un buen cliente para su venta con la intención de sacar un montante elevado.
El FC Barcelona necesita vender con urgencia para poder cubrir sus enormes deudas y Dembélé se presenta como uno de los pocos jugadores por los que podrían pedir un traspaso elevado teniendo en cuenta su buen momento de forma. Sin embargo, eso sería renunciar a su talento y a una operación que costó unos 145 millones de euros cuando se le fichó del Borussia Dortmund.
Mientras tanto, la posible renovación del extremo francés es uno de los asuntos de actualidad en Barcelona y el propio Dembélé ha alimentado las dudas que hay en torno a la operación. Así se mostraba en BeIn: "No hay aún conversaciones de renovación, pero me siento bien". Directo y sorprendente, a pesar de las diferentes informaciones que han llegado desde 'Can Barça', Dembélé aseguraba que no ha habido todavía reuniones para tratar la ampliación de su contrato.
Su papel en Barcelona
Mientras ese tema se resuelve, el extremo galo habla también de su relación con Leo Messi y de su función en el equipo y en el vestuario del Barça: "Messi da confianza a los jóvenes, nos ayuda mucho, a mí me da consejos. Como ahora juego de punta, en el vestuario me llaman Samuel Eto'o".
Dembélé también ha querido sacar pecho y defender algo que se ha criticado mucho desde su llegada, su estilo de vida: "Cuando pasas cuatro años en Barcelona, no te pueden hablar de estilos de vida. El mío es bueno". Aún así, Ousmane asegura que la educación que siempre ha recibido le hace estar feliz por todo lo que ha conseguido: "No me esperaba vivir todo esto. Me han criado para estar siempre sonriente, divertirme jugando. No estoy actuando en un rol". Por último, Dembélé fue sincero con las dos figuras que más le han marcado en su carrera: "Aubameyang es la persona que más he querido en el fútbol. Tuchel es mi entrenador favorito".
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