El fútbol del futuro está más que acostumbrado a las redes sociales, a la exposición y al foco mediático. Uno de los casos más representativos es el de Xavi Simons (Ámsterdam, 2003), que desde bien pequeño ha estado acostumbrado a llamar la atención y saber vender su marketing al ritmo que crecía en lo futbolístico. En Barcelona no se olvidarán de él y ahora le disfrutan en París, en las filas del PSG.
Simons fue la sorpresa del partido que jugó este miércoles el PSG contra el Caen en la Copa de Francia. A sus 17 años, Mauricio Pochettino le hizo debutar en partido oficial con el equipo galo en el 78'. Fueron sus primeros minutos en competición oficial con el primer equipo parisino, lo cual había muchas ganas de ver en la capital francesa y que hasta ahora no había ocurrido por decisión de Thomas Tuchel.
Simons, hijo del exfutbolista profesional Regillio Simons, fichó por el Barça en 2010 procedente del AZ Alkmaar holandés. Su padre le puso ese nombre en honor de Xavi Hernández y, como él, juega en el centro del campo. En su debut oficial entró en sustitución de Draxler y pudo compartir campo con Mbappé, no así con Neymar, que se lesionó minutos antes de su salto al césped.
En el PSG había presión para ver ya a Simons con los profesionales. En 2019, el PSG le 'robó' a coste cero al Barça, club en el que había crecido durante nueve años. El culpable fue el superagente Mino Raiola, que consiguió el salario máximo para el chico: un millón de euros, nada más y nada menos. Gracias al representante italiano, Simons también firmó con Nike. Pochettino ha cumplido lo que Tuchel, en mitad de una marisma de dudas en juego y resultados, no hizo.
3M en Instagram; 1M en sueldo
En el Parque de los Príncipes se ha seguido moldeando a Simons para ser la estrella que siempre ha prometido ser y que ya es, al menos en Instagram. En la red social, donde cuenta un poco de todo sobre sí mismo, enseña sus jugadas y presume de 'lujos' impropios para su edad, cuenta con tres millones de seguidores. Es el mejor reflejo del filón que es este chaval de melena rizada y una brillante sonrisa al que han sabido potenciar en su alrededor.
Si a los 16 años firmaba un contrato de un millón de euros por el PSG, a los 17 ha debutado oficialmente con el primer equipo. Y ni él ni el club quiere poner freno al 'boom' que puede suponer y que, como en todos estos casos, tendrá el riesgo de estrellarse. De momento, que le quiten lo bailado. A su favor también hay que decir que es más que una imagen y que pone todo de su parte para encajar allá donde va: habla fluidamente neerlandés (lengua natal) y español y aprende francés desde que llegara al PSG.
El PSG le mima, más ahora que se va acercando a la fecha del final de su contrato: verano de 2022. Todos los clubes esperan un paso en falso del PSG para firmarlo, incluido el Barça que sueña con recuperar a esta perla futbolística y mediática que se le escapó de las manos. Eso sí, es difícil imaginar que la maquinaria del PSG no sepa conservar un diamante en bruto como ese.
Jugar con Neymar... ¿y Messi?
"Cree en tus sueños" es el lema que acompaña a Xavi Simons allá donde va. En el PSG ya ha cumplido el de debutar con los mayores, lo siguiente será jugar con Neymar, con quien tiene una foto en Instagram viendo la Fórmula 1 como VIP con más de medio millón de likes. Y también podría cumplir un sueño que dio por perdido el día que dejo el Barcelona: jugar con Leo Messi.
Ya en París, tras marcarle un gol al Real Madrid en la Youth League, desvelaba su sueño y por qué había renunciado a él: "Todos sueñan con jugar con Messi, pero a veces hay elegir otro camino. Decidí embarcarme en otra aventura y creo que eso es bueno para mi desarrollo". A este chico le sonríe la suerte tanto que el destino le podría tener reservado el fichaje de Messi por su club. Todo se verá en verano.
Habrá que acostumbrarse al nombre de Simons, que ya es un icono mediático y ahora le toca demostrar que algún día podrá estar entre los grandes del mundo. El punto a su favor es que está más que acostumbrado a que le pongan por las nubes y ser el centro de atención, habiendo lidiado de la mejor manera con ello hasta ahora. Xavi Simons tiene lo que hay que tener para ser una estrella del siglo XXI.
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