La UEFA determinará en las próximas semanas si el cuarto árbitro del PSG-Basaksehir cometió un acto racista o si, por el contrario, su comentario de "negro" para referirse a Webó no tenía ese tipo de connotación. Por el momento, el informe que ha llegado a las manos del Comité de Disciplina, y que ha sido elaborado por un investigador de la competición, no constata que se produjera tal falta grave en el encuentro de Champions.
El investigador de la UEFA ha trasladado al Comité que el árbitro rumano a los que se le abrió un expediente, Sebastian Coltescu, no habló de "negro" como una forma de racismo hacia el jugador del Basaksehir. Por ello, será este Comité formado por hasta diez personas el que deba tomar una decisión final sobre lo sucedido en el estadio del PSG.
Cabe destacar que, pese al resultado de este informe, la conclusión de la UEFA puede ser diferente y acabar sancionando al colegiado implicado en los sucesos. Una decisión que se conocerá, como máximo, dentro de tres semanas cuando se haya podido valorar la defensa legal que hace Coltestu.
La polémica se remonta al pasado mes de diciembre, cuando el Basaksehir acudía a París para enfrentarse al PSG. El duelo comenzó sin problemas, pero cuando corría el minuto 12 de partido todo estalló. El banquillo del club turco se puso en pie y se enfrentó al cuarto árbitro. Según denunciaban, porque este había llamado "chico negro" a Webó, que protestaba en el banquillo una acción del partido.
Tras su reclamación, ambas plantillas protagonizaron una especie de tangana en torno al equipo arbitral y, tras un largo parón, los jugadores lograron aplazar el partido al día siguiente. Después de varios días de tensión, desde la entidad turca se denunciaron esos insultos racistas, mientras que la prensa rumana defendió a los suyos aludiendo a otros comentarios también racistas del propio plantel del Basaksehir.
Neymar, el más combativo
El jugador brasileño ya había mostrado en otras ocasiones esa faceta más revolucionaria ante polémicas racistas. En el caso del partido de Champions, el delantero del PSG, junto a Mbappé, fue uno de los instigadores de que el encuentro se debía suspender si el cuarto árbitro implicado no abandonaba el terreno de juego. Una exigencia que no se tuvo en cuenta por parte de la UEFA y que acabó en la suspensión del partido por la presión de ambas plantillas.
Sin embargo, meses antes se produjo algo similar. Y, además, con un jugador español de por medio. Neymar acabó expulsado en el duelo ante el Marsella y acusó a Álvaro González de haber realizado comentarios racistas. El central español negó la mayor, mientras el delantero del PSG llegó a publicar una extensa carta donde pedía la intervención de la competición para sancionar al defensa.
Tras una ardua investigación, donde se tuvieron en cuenta tanto testimonios como imágenes grabadas del partido, la liga francesa dejó sin sanción a Álvaro González a pesar de las acusaciones de Neymar. El central del Marsella, según se determinó, no contaba con pruebas suficientes como para confirmar esa acusación.
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