El guiño de Neymar Jr. a Leo Messi tras la victoria del Paris Saint-Germain ante el Manchester United ha abierto varios frentes en tres clubes diferentes. El brasileño desató una auténtica bomba que ha desatará varias reacciones desde el mismo Barça, pasando por Manchester y acabando en París. No da puntada sin hilo y el '10' del conjunto parisino, sobre todo, ha sembrado en varios lugares donde puede brotar el interés por hacerse con sus servicios.
El 'Caso Messi' no acabó con sus declaraciones en el portal Goal, simplemente fue una tregua que volvería a tener cabida en este mes de diciembre, a días de que pueda empezar a negociar de forma gratuita con cualquier otro club. Desde Barcelona se guardaba la esperanza de que una nueva Junta Directiva podría convencer al argentino para que permaneciera en el club de su vida. Pero la sensación de que el '10' dejará de ser un 'One Club Men' en los próximos meses crece por momentos.
Otra vez vuelve a aparecer la larga sombra del PSG. El equipo que fue responsable de la marcha de Neymar quiere volver a pescar en Barcelona para seguir creando el legado de un club financiado por el dinero catarí de Nasser Al-Khelaifi. "Lo que más quiero es volver a jugar con Messi. Quiero jugar con él. Le dejó jugar en mi sitio si quiere. El año que viene tenemos que jugar juntos, seguro", argumentó el brasileño este miércoles en los micrófonos de ESPN.
Esta declaración de intenciones de Neymar a su presidente para que haga todo lo posible para traer a Messi parece premeditado. La buena relación de ambos jugadores ha podido desarrollar alguna conversación en la que detallar los plazos para hacer este movimiento. El brasileño lo ha llevado a cabo justo este miércoles por alguna razón que se escapa a toda lógica, a tan solo 28 días de que acabe el 2020 y Messi pueda negociar sin restricciones con otros clubes. Lo que está claro es que ha provocado varios terremotos.
Reunión en París
El primero es el del PSG. Neymar acaba contrato en 2022 y está ante una temporada fundamental para cerrar su futuro en la entidad parisina. El nacido en Mogi das Cruzes llegó a París con el objetivo de salir lejos de la sombra de Messi y optar al Balón de Oro. Las diferentes lesiones y excentricidades del genio de la 'Canarinha' le han alejado de este objetivo, como también del de ser protagonista de la primera Champions League de este equipo. En la última temporada estuvo más cerca que nunca de este sueño, pero el Bayern Múnich le alejó de esa opción.
Leonardo ha insistido en la idea de que están trabajando con tanto con él como con Mbappé, pero siguen sin cerrar los acuerdos. Las informaciones que llegan desde Francia indican que este movimiento de Messi podría provocar que se olvidaran de la renovación de la joven estrella gala. El Real Madrid sigue la estela de Kylian y las piezas del puzle podrían encajar si finalmente desde la dirección deportiva del club parisino quieren complacer a Neymar.
Este guiño a Messi es una petición también. Quiere que el PSG le traiga al argentino y será un elemento fundamental para firmar un nuevo contrato. Si no pueden convencer al jugador del Barça, Neymar podría pensarse muy seriamente la posibilidad de renovar y dejar sus puertas abiertas a jugar en un nuevo equipo. Ahí aparece la opción del regreso a Barcelona o, quién sabe, un nuevo horizonte en la Premier League.
Regreso a Barcelona
El segundo es el del Barça. No es una novedad ese interés del conjunto azulgrana por él y lo ha dicho justo cuando ha comenzado la carrera electoral. En las últimas temporadas ha habido viajes entre París y la Ciudad Condal para afrontar ese regreso de Neymar. Javier Bordas lo desvelaba recientemente explicando que estuvieron a un par de millones de cerrar la operación. Pero todo quedó paralizado con el brasileño como estrella del conjunto francés.
Neymar quiere aprovechar el tirón que tiene la llegada de un nuevo presidente a Can Barça. Algunos precandidatos ya han hecho público su postura con respecto al fichaje del brasileño, exponiendo los motivos deportivos, económicos o extradeportivos a favor o en contra. Pero el primero en saltar a la palestra ha sido un Joan Laporta que ha hablado pero no ha dejado nada claro; sigue con su estrategia de no desvelar grandes nombres y ha dejado la puerta abierta al no negarse en rotundo.
El que sí lo hizo, por ejemplo, ha sido Toni Freixa. El que fuera miembro de la junta de Laporta en su momento dejó claro que no se plantea el regreso de Neymar. El resto se ha mantenido un tanto a la expectativa. No ha dicho que no rotundamente, pero la mayoría alega que primero tienen que conocer al detalle la situación económica. Aludiendo a esa razón, todos ellos también creen que es casi imposible. Como ha dicho Tusquets este jueves, la única opción es que viniera gratis y eso supondría esperar a 2022.
El regreso de Neymar es una herida muy abierta en la afición y puede ser un elemento determinante para dilucidar quién será el nuevo presidente. Es por lo que los precandidatos están siendo tan prudentes con estas declaraciones. Hay mucho resquemor con la figura de este excéntrico futbolista que denunció al club y que aún tiene litigios abiertos. Además, la sensación de que abandonó Barcelona por dinero sigue en el ambiente.
¿Y el City?
El tercer terremoto es el del Manchester City. El equipo inglés parecía el más adelantado para hacerse con los servicios de Messi si finalmente termina su contrato con el Barça. En Inglaterra llevan meses elucubrando cómo puede encajar el argentino en la entidad del norte del país, cómo va a ser ese nuevo contrato que convertiría al '10' en una imagen del City Football Group o el hecho de que la persona que mejor rendimiento le sacó volviera a tenerle en sus filas.
Pep Guardiola vio incluso posible que llegara el pasado verano, pero finalmente no se cerró por los problemas derivados de la venta. Es un hecho que siguen pendientes de la situación del argentino, de hecho la renovación del catalán también se vincula al hecho de que le darán la posibilidad de volver a dirigir al de Rosario. Pero estas declaraciones de Neymar han levantado una nube de polvo sobre la dirección ejecutiva de los Emiratos Árabes Unidos.
La guerra Catar - UAE por la supremacía en el fútbol mundial ha abierto un nuevo frente sobre Manchester: reunir a Messi y Neymar en el City. El argentino podría llegar esta próxima temporada, mientras que las opciones del conjunto inglés pasarían por esperar a que el brasileño termine contrato. Descontento por no cumplir con su pretensión de jugar con Leo de nuevo, no aceptaría ninguna oferta de renovación con la opción de probar una nueva aventura en el Reino Unido.
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