Italiano, 46 años y una larga trayectoria en el mundo de los negocios. Son algunas de las características de Andrea Radrizzani, el empresario que quiere comprar el Valencia CF y que ya ha confirmado públicamente que busca extender su visión en ligas como Portugal, Francia o España. Con el Leeds funcionando como locomotora, el objetivo es establecer 'clubes satélites' en diferentes ligas y que mantengan una buena relación con la entidad británica.
Por ello, durante una conversación telemática con varios medios de comunicación, dejó claras sus intenciones. "Tenemos la ambición de construir un grupo de clubes que puedan tener sinergias con el Leeds United en la Premier League y Leeds podría convertirse en el punto más alto del iceberg", explicó el italiano.
El empresario renegó del modelo del City y subrayó que tenía que estar "más centrado en el fútbol y en Europa". "España, Portugal, Francia o Italia" eran los mercados estudiados por Radrizzani y su equipo de trabajo. Sin "prisa", pero teniendo en cuenta que se atreverán cuando vean "la oportunidad adecuada". Y, según adelantó The Sunday Times, el Valencia es uno de sus objetivos.
Radrizzani sabe lo que hace. Su labor en el mundo de los negocios no es nueva y, por el momento, las cosas no le van nada mal. Su fortuna se valora en 500 millones de euros y para ver sus inicios en los despachos hay que retrotraerse a 1999, cuando empezó a trabajar en Media Partners como director comercial. Esta empresa de distribución de contenido deportivo digital creció y Radrizzani, tres años después, se marchó a Shanghái como jefe del negocio en Asia.
En 2004 siguió su escalada hacia el éxito y fundó MP & Silva, una empresa que ahora cuenta con sedes en Pekín, Budapest, Dubái, Dublín, Luxemburgo, Mónaco, Múnich, Nueva York, París, Tokio y Varsovia, y que se dedica principalmente a la distribución de derechos deportivos, así como a la consultoría sobre asuntos de patrocinio. En 2012, para mostrar su lado más humano, creó la ONG Play for Change con el objetivo de "impartir programas deportivos y educativos de alta calidad" frente a las desigualdades.
Incansable e insaciable, en 2014 creó la compañía de inversiones Aser Group -donde sigue siendo el líder- y 2015 abandonó la ONG: creó otra empresa que mantiene hasta el momento. Eleven Sports HQ, su nuevo 'hijo' en el mercado, ofrece retransmisiones deportivas "con una oferta flexible que democratiza el contenido deportivo para los aficionados de todo el mundo", según venden ellos mismos.
Su triunfo en el Leeds
El equipo inglés está jugando esta nueva temporada en la Premier League. Todo un éxito teniendo en cuenta que tomó las riendas del club hace apenas tres años y que el club no jugaba en la élite desde hacía 16. Elaboró un proyecto deportivo, fichó a Marcelo Bielsa como entrenador y, desde entonces, no ha dudado en invertir lo justo y necesario para que el equipo fuera creciendo. Para acertar, se rodeó de gente con experiencia: Víctor Orta como director deportivo y Angus Kinnear como CEO.
Esta última ventana de traspasos, de hecho, el Leeds ha terminado como uno de los protagonistas del mercado de fichajes en Inglaterra. Solo el Chelsea y el Manchester City, dos potencias del fútbol europeo, han sido capaces de gastar más en incorporaciones en meses de la pandemia de la Covid-19. El Leeds, tercero que más ha gastado en la Premier League con cerca de 105 millones de euros, se ha colado entre los más valientes de la competición.
Entre otras incorporaciones ha cerrado la del español Rodrigo Moreno, a 30 millones de euros; Diego Llorente, con otros 20 millones; Raphinhal, procedente de la Ligue-1 y a cambio de casi 19 'kilos' o Hélder Costa, superando también los 15 millones de euros de traspaso.
Sin embargo, el desembolso no es un caso más de locura empresarial. Radrizzani sabe lo que hace. Y es que el año pasado no gastó ni un solo euro en el mercado, tal y como recoge el portal especializado Transfermarkt, y además ingresó algo más de 30 millones de euros en ventas. Durante la 18/19, nuevamente, entre altas y bajas quedó un ejercicio de solo cuatro millones de euros negativos en el mercado. En aquella ocasión se reforzaron con jugadores como Kiko Casilla, que llegaba libre del Real Madrid.
El Valencia, tocado
La situación del club español es completamente opuesta a la del Leeds de Radrizzani. Frente a los más de 100 millones en fichajes de la entidad británica, los de Mestalla han sufrido marchas capitales como la de Parejo, Coquelín o Rodrigo Moreno. Y, además, no han acudido al mercado para realizar ningún tipo de incorporación.
La economía de la entidad va en picado y ejemplo de ello es que se ha llegado a hablar de la falta de fondos para pagar los salarios. Lim y la cúpula del club siguen señalados, sin relación alguna con la plantilla y prometiendo cosas imposibles de cumplir. Javi Gracia, técnico del Valencia, lo explicó en una rueda de prensa: "La última el día de hoy, antes del entrenamiento. Por diferentes motivos que no logro entender, se van cerrando las opciones".
Lim se niega a vender el Valencia, pero inversores como Radrizzani no pierden atención a lo que sucede en el Turia. Su experiencia en el mundo de los negocios le avala y la creciente tensión en la entidad española hace imprevisible determinar el futuro más cercano.
Las explicaciones desde el propio club sustentan esa incógnita de los próximos meses: "Al final no hemos podido conseguir el primer objetivo de bajar lo suficiente el coste de la plantilla y hoy seguimos bastante por encima del Fair Play Financiero que tenemos. Y, sin poder conseguir el primer objetivo, era imposible añadir más coste a la plantilla".
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