La afición del Liverpool ha vuelto a protagonizar unas lamentables imágenes semanas después de haber sembrado el caos en la ciudad. La consecución de la Premier League por parte del equipo de Klopp está provocando que cada cierto tiempo, la hinchada red tenga una excusa para salir a la calle y poner en riesgo de contagio a todo el mundo.
Las imágenes vividas hace tan solo unas semanas con las calles de la ciudad inglesa abarrotadas de gente, sin guardar distancia de seguridad alguna y sin mascarilla ni otras protecciones han vuelto a ser protagonistas. El desmadre y el caos reinan una vez más en una celebración futbolística.
Tras lo acontecido el día que el Liverpool se proclamó campeón de la Premier League tras la victoria del Chelsea frente al Manchester City, tanto el alcalde de la ciudad como el propio club instaron a la afición a no volver a repetir este tipo de comportamientos que pueden causar un terrible daño para la sociedad.
Sin embargo, los fans de Liverpool volvieron a hacer oídos sordos a las recomendaciones y se agolparon en los aledaños del estadio de Anfield justo cuando el su equipo jugaba frente al Chelsea el parido en el que alzaría al fin el título de liga 30 años después de su última conquista.
No obstante, a pesar de la histórica espera que en lo deportivo supone una hazaña para la entidad, no supone ni mucho menos un motivo para desobedecer de esta forma las recomendaciones de la instituciones gubernamentales y del propio club, conscientes de que el caos podía volver a repetirse.
La afición británica ha demostrado una vez más su total falta de empatía y conciencia social repitiendo una noche, o un prácticamente un día entero, de celebraciones y irresponsabilidades en uno de los países más castigados por la pandemia del coronavirus en toda Europa.
No fueron los únicos
Sin embargo, lo peor de todo seguramente no haya sido que la afición del Liverpool haya vuelto a protagonizar actos tan irresponsables como estos, si no que no han sido los únicos. La afición del Leeds United ha seguido los mismos pasos y tras celebrar hace unos días el ascenso del equipo, han vuelto a salir a las calles incluso con fuegos artificiales.
El equipo de Marcelo Bielsa, que incluso fue a la casa del entrenador para agradecerle su labor, ya dejó unas imágenes horripilantes hace unos días celebrando frente a su estadio su histórico ascenso, perseguido durante 16 años. Además, los aficionados del Leeds han contado con la inestimable ayuda del club, que paseó a sus jugadores en un autobús descapotable, invitando a la gente a salir a las calles y formar aglomeraciones.
La última de las aficiones que se ha apuntado a la moda de poner en riesgo al resto con eso de celebrar algo ha sido la del West Bromwich Albion, que el próximo año acompañará al Leeds en la Premier League y que no quiso ser menos saliendo también en masa a sembrar el pánico, ajenos al terrible peligro que corren en plena expansión de los rebrotes por el mundo.
Las aficiones inglesas, como ya lo hicieron antes algunas como la de Cádiz en España o la del Nápoles en Italia, demostrando una vez más que están al margen de la sociedad y que parecen haber olvidado demasiado pronto todo lo que se ha sufrido en los últimos meses a causa del Covid-19.
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