Evitar lo inevitable. Eso es lo que busca el Barça en el Camp Nou este jueves ante el Osasuna. El club, la plantilla, el entrenador... todo el mundo en el entorno culé ha asumido que es imposible ganar este título de Liga. El Real Madrid será campeón con un triunfo sobre el Villarreal por lo que, cuando Sánchez Martínez pite el final en el feudo azulgrana, probablemente en el Alfredo Di Stéfano haya comenzado la fiesta adaptada a los tiempos del coronavirus.
Parecía que Quique Setién había dejado ya atrás las quejas y los lamentos por determinadas situaciones como los horarios, los arbitrajes u otras cuestiones, pero en rueda de prensa volvió a recalcar que el último partido había sido más difícil porque su rival había descansado más y que no se ve como culpable de que el Barça haya perdido el título de una Liga que comandaba antes del parón, aunque asume su parte de responsabilidad.
El cántabro ha prometido luchar por lo menos hasta que no queden opciones, por lo que aunque dejó entrever que Messi podría descansar en algún momento, no está previsto que sea en este momento. La Champions es el principal objetivo de esta temporada y que el argentino, el jugador sobre el que orbitan todas las opciones de los azulgranas en la máxima competición continental, esté en la mejor forma posible es primordial.
El margen de error
La realidad es que el Barça necesitaría que el Real Madrid sacase un punto de seis y ellos ganar todos los partidos. La tarea es más que difícil. Es lógico que en el entorno del Camp Nou se piense más en esa Champions League que acogerán en su partido de vuelta frente al Nápoles de octavos de final. Más aún teniendo en cuenta que Antoine Griezmann tendrá que estar varias semanas en el dique seco por una lesión.
Tiene otro problema Setién con el playoff de ascenso a Segunda B en el que pretenden estar Riqui Puig y Ansu Fati, por lo que no podrá contar con ninguno de sus juveniles estelares que tanto estaban contando últimamente. Con este panorama, la corta plantilla de la que disponía el cántabro a su llegada a Can Barça se hace patente en este momento un tanto raro.
Todo hace indicar que Semedo ocupará el lateral derecho, mientras que Sergi Roberto ocupará el centro del campo. Piqué jugará un partido más, lo mismo que Messi y Ter Stegen que suman todos los minutos de esta temporada. Junior sí que podría darle el relevo a un Jordi Alba también sobrecargado. Busquets y Arturo Vidal completarán la medular con Luis Suárez y Braithwaite acompañando al astro argentino en ataque.
La ilusión del rojillo
Osasuna se despidió hace tiempo de la pelea por la permanencia. Los navarros jugarán la temporada de su centenario en la máxima categoría del fútbol español y ahora solo se juega el prestigio de quedar en la posición de la tabla más alta posible. Los 48 puntos han superado las expectativas esperadas, pero podría poner la guinda del pastel dando la sorpresa en el Camp Nou.
Los de Jagoba Arrasate encaran el final de una temporada mágica para ellos. El regreso a Primera División ha sido más que satisfactorio a pesar de que tuvieron que superar el problema que planteó la lesión de su delantero estrella, 'Chimy' Ávila. "Pase lo que pase en estas dos jornadas, la temporada va a ser muy buena, pero es cierto que mañana tenemos la oportunidad de poner la guinda", reconocía en rueda de prensa el de Berriatua.
Apelarán al empate que consiguieron en El Sadar, aunque entonces estaba en frente Ernesto Valverde. Roberto Torres marcó los dos goles de ese encuentro y será el líder del equipo este jueves. Enric Gallego tratará de ayudarle apoyándose en la buena racha goleadora que atesora en este final de temporada. Sin presión, este Osasuna podría ser la puntilla de una mala temporada en el campeonato nacional para los azulgranas.
Barça - Osasuna
Barcelona: Ter Stegen; Semedo, Piqué, Lenglet, Junior; Busquets, Arturo Vidal, Sergi Roberto, Messi; Suárez y Braithwaite.
Osasuna: Sergio Herrera; Nacho Vidal, Aridane, David García, Estupiñán; Roberto Torres, Oier, Darko, Íñigo Pérez; Gallego, Adrián.
Estadio: Camp Nou.
Hora: 21:00.
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