Christian Eriksen, quien en este mercado invernal cambió el Tottenham Hotspur por el Inter de Milán, explicó que se sentía como "la oveja negra" por agotar su contrato en el club londinense. El fichaje tuvo lugar seis meses antes de que llegara a su fin y la cantidad por la que aterrizó en el conjunto italiano fue de 20 millones de euros.
"Si te queda poco tiempo de contrato, eres la oveja negra. Yo sentía que había sido honesto (al comunicar su intención de irse). No quería esconderme como otros jugadores. Yo quería expresarlo", apuntó el centrocampista danés en una entrevista con la BBC.
"Me llevé las culpas por muchas cosas, por ser el chico malo. Leí que era el chico malo en el vestuario desde que dije que quería irme", explicó. Eriksen, a seis meses de que finalizase su contrato, decidió marcharse al Inter, después de varios meses de especulaciones y relaciones con el Manchester United y el Real Madrid.
"En Inglaterra, cuando te queda poco tiempo de contrato, es como si te tuvieras que ir ya. Al final jugué como 30 partidos que fueron como de despedida. Era como 'este puede ser mi último partido'", añadió.
Buen trato por parte de Mourinho
Eriksen señaló que José Mourinho le trató bien y que no le apartó del equipo pese a su intención de abandonar el Tottenham: "Después de contarle lo que pensaba me dijo que si me necesitaba jugaría. Jugué varios partidos en los que hice falta y marqué la diferencia".
"Mi vida en los últimos años en Inglaterra fue muy agitada. Después de lo que dije en verano, todo el mundo preguntaba '¿cuándo se va a ir?' Mucha gente hablaba de eso. Cuando los aficionados me veían por la calle me decían: 'Gracias, adiós y buena suerte'. Era un poco extraño. Para mí era bueno comenzar de nuevo", confesó sobre la situación que vivió tras comunicar su decisión de marcharse.
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