Barcelona y Atlético de Madrid se dieron cita en el Estadio Rey Abdullah de Yeda este jueves, tan solo 24 horas más tarde de que el Real Madrid se metiese en la final de la Supercopa de España tras ganar al Valencia por 1-3. Los blancos esperaban rival y la tensión se palpó desde el inicio de la segunda semifinal.
Tanto Ernesto Valverde como Simeone pusieron a sus hombres de confianza sobre el campo, aunque por parte del bando colchonero, Koke se quedó de inicio en el banquillo ya que acababa prácticamente de salir de una lesión. La primera parte fue de un fútbol intenso, aunque ninguno de los dos equipos pudo perforar la malla rival.
La primera gran polémica del encuentro sucedió justo antes del descanso. Fruto de esa tensión por no abrir el marcador, las pulsaciones de uno y otro bando eran máximas. Rifirrafe entre Jordi Alba y Joao Félix que acabó con el lateral tocando con la cara de su rival con un dedo amenazador.
Esto dio lugar a un seguido encontronazo de Leo Messi con el futbolista portugués y de ahí a la gran tangana en la que se vieron envueltos prácticamente todos los jugadores del Atlético y del Barcelona. Todo se saldó con dos cartulinas. Una tarjeta amarilla para Savic y otra para Luis Suárez.
Así los futbolistas de uno y otro bando se fueron a vestuarios con todo por decir. El marcador no se movió durante los primeros 45 minutos y la polémica no había hecho nada más que comenzar. Tras el descanso, el Atlético de Madrid golpeó primero con gol de Koke. Un tanto que fue contrarrestado por una diana de Messi.
Mano de Messi
A la hora de partido, el delantero argentino adelantó al Barça por primera vez en el encuentro. Leo Messi empezó a celebrar el tanto con todos sus compañeros, llevando la alegría a los barcelonistas que se encontraban en el estadio de Arabia Saudí, pero el jolgorio duró poco.
El VAR avisó a González González que estaban revisando las imágenes por una posible infracción del '10' azulgrana en el gol. Desde la sala del videoarbitraje se anuló el tanto, un golazo, de Leo por una mano en el control justo antes de disparar a la puerta defendida por Oblak.
Gol anulado a Piqué
No tardó mucho el Barcelona en ponerse por delante, ya que tras el tanto anulado a Messi por mano llegó la diana de Griezmann. La sangría al Atleti pudo ser mayor y es que en el minuto 73 fue Gerard Piqué el que batió al portero esloveno para poner el 3-1 en el marcador.
Sin embargo, otra vez González González echó mano al pinganillo. Posible fuera de juego previo al gol obra de Piqué. Efectivamente, Arturo Vidal se encontraba en posición adelantada antes de asistir al central catalán. Gol anulado y nuevo acierto del VAR en Yeda.
Mano de Piqué
El defensa culé volvió a ser protagonista pocos minutos después. Aunque esta vez por una acción en el área contraria, en la suya propia. Piqué tocó el esférico con la mano y los futbolistas del Atlético no dudaron en pedir penalti. Entonces el colegiado esperó a ver que le decían desde el VAR.
Poco antes los rojiblancos habían empatado el partido gracias a Morata, precisamente desde los once metros tras una clara pena máxima de Neto sobre Vitolo que se saldó con amarilla. Sin embargo, en esta ocasión, y ante el asombro de todo el que veía las imágenes de la jugada en ese mismo momento, no se decretó el penalti que hubiera podido significar el 2-3. Al final se hizo justicia y Correa sentenció al Barça.
[Más información: Narración y estadísticas del Barcelona - Atlético de Madrid de la semifinal de la Supercopa de España]