Historia de superación, de esas que tanto le gustan al público por llevar a los deportistas a dar su máximo para volver a recuperar la sonrisa, la ilusión por su vida y su carrera. Aquí se puede hablar del caso de María Blanco, una futbolista que tuvo que permanecer de baja durante más de un año para superar dos graves lesiones de rodilla.
María Blanco, nacida en Navarra el 15 de agosto de 1999, sufrió en octubre del 2016 una grave lesión de rodilla y en abril de 2018, la segunda. Fue después de este varapalo cuando dejó un mensaje en Twitter que ahora cobra fuerza e importancia: "A veces la vida nos pone a prueba. No es más que un reto difícil que superar".
Por aquel entonces militaba en el Athletic, ahora lo hace en Osasuna, donde ha conseguido olvidar el infierno de 400 días sin poder hacer lo que más le gusta. Ahora vuelve a disfrutar del fútbol y lo hace en el equipo de su corazón. "Desde pequeña soy de Osasuna y creo que no hay mejor forma de volver a casa que volviendo al club", dijo en su presentación como jugadora rojilla.
La primera lesión de rodilla -sufrió un desprendimiento de un fragmento del cartílago cóndilo-externo de la rodilla derecha- llegó un mes después de que debutase en la Primera Iberdrola con el Athletic. Tres temporadas más tarde fichó por Osasuna femenino con el que sueña jugar algún día en la categoría de oro del fútbol femenino español.
Carácter y liderazgo
María Blanco ha demostrado una fuerte personalidad a lo largo de su carrera, una carrera teñida por las lesiones. Pero también por una capacidad de superación sobrehumana que le han llevado a liderar al club al que pertenece su corazón desde que era tan solo una niña.
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