Anssumane Fati (Guinea-Bissau, 16 años) es el último ejemplo de que los sueños se pueden cumplir. El joven futbolista se ha convertido en el segundo jugador más precoz en debutar con el primer equipo del Barcelona tras Vicente Martínez Alama, que lo hizo con 40 días menos que Fati. Todo ocurrió el pasado domingo, cuando el conjunto azulgrana se estrenaba en la temporada 2019/2020 en el Camp Nou. Sin Messi, Luis Suárez y Dembélé, todos lesionados, llegó la hora de los canteranos.
Su momento llegó en el minuto 77 del partido ante el Betis, cuando ingresó en el terreno de juego por el también canterano Carles Pérez. El sueño del joven Ansu Fati se hizo realidad y el Camp Nou le recibió con una gran ovación. El Barcelona ya tenía la victoria en el bolsillo, pero Ernesto Valverde decidió dar la alternativa al futbolista, que pasó a ser así en el primer jugador nacido en el siglo XXI en disputar un partido con el primer equipo blaugrana.
Las cámaras le siguieron en todo momento. Un jugador rápido y con una gran capacidad de desborde para abrir la defensa contraria. Ansu Fati es el futuro de Can Barça y no pudo evitar la emoción una vez el colegiado señaló el final del encuentro. Incluso tuvo la oportunidad de marcar a cuatro minutos de que el partido acabase, pero lo importante es que debutó y así acabó llevándose las manos a la cara, visiblemente emocionado por el gran paso adelante que ha dado en su carrera.
'El Txingurri' decidió llamarle a filas después de que completase los tres últimos entrenamientos con el primer equipo. Leo Messi continuaba de baja y Valverde necesitaba savia nueva. Fue ahí el momento de Ansu Fati. El extremo realizó la pretemporada con el filial, pero eso no importó a la hora de tener su gran oportunidad en el Barcelona. Con 16 años, 9 meses y 25 días debutaba en uno de los dos grandes del fútbol español.
De África a Europa
En 2002 nacía en Guinea-Bissau Ansu Fati, pero muy pronto su familia decidió buscar una mejor vida lejos del continente africano. Así, el ahora futbolista llegó a la Sierra Sur de Sevilla cuando tenía tan solo 6 años. Su padre trabajaba en lo que podía, desde el vertedero municipal de Herrera -localidad a una hora de la capital andaluza de unos seis mil habitantes- a operario en la Renfe o chófer. Cualquier cosa para sacar adelante a su mujer y sus pequeños.
Mientras, Ansu Fati daba sus primeros pasos en el mundo del fútbol en la Escuela de Peloteros de Herrera, donde permaneció durante tres temporadas. Sus actuaciones llamaron la atención del Sevilla, el cual le incorporó a su filial. Pero en el conjunto hispalense tan solo permaneció un curso, ya que un año más tarde recaló en las categorías inferiores del Barcelona.
Antes de formar parte del Alevín A culé, otros clubes como el Zaragoza, el Betis o el Real Madrid se interesaron por él. El Sevilla, enfadado porque dejase el club le dejó sin jugar y fue así como a disputar varios encuentros con la peña madridista Sextacampeones de Herrera. A su familia le tiraba el blanco, pero acabó recalando en el Barça porque la propuesta azulgrana convenció al padre de Ansu Fati.
Bori Fati, padre de Ansu, reconoció en la Cadena COPE la oferta del Real Madrid: "Estábamos en el Sevilla y el Real Madrid me ofrecía mejores condiciones que el Barça por mi hijo. Pero elegimos al Barcelona porque vinieron a mi casa con el contrato y me convencieron. Vino Albert Puig y me dijo que mi hijo tenía que fichar por el Barcelona. El Sevilla cuando se enteró se enfadó, Monchi me dijo que cuánto me ofrecía el Barcelona y me dijo que quería que fichara por el Sevilla".
Albert Puig le prometió que dentro de unos años le verían en la élite, con el primer equipo del Barcelona. Y fue por este motivo por el que Bori Fati eligió volar hasta la Ciudad Condal. "Tenían un proyecto", le dijeron... y tan solo unos años después ha hecho historia en Can Barça. Además, el plan con el joven es firme ya que le renovaron hasta el año 2022 este mismo verano, con una cláusula de rescisión fijada en 100 millones de euros.
Nuevo ídolo en camino
"La verdad es que estaba muy nervioso pero solo tengo palabras de agradecimiento a todos, al club, al míster y a la afición, que me han recibido muy bien", dijo el jugador tras su debut. Ansu Fati, que está a la espera de conseguir la doble nacionalidad, volvió a casa junto a su hermano Braima -también futbolista, que esta temporada jugará cedido en el Calahorra- en coche, pero antes mandó un mensaje a los que siempre confiaron en él.
"Miraba a mis padres, a mi familia, que son los que me han acompañado hasta llegar aquí. Me he quedado allí en el campo porque no me lo creía y ahora toca disfrutar el momento e insistir que solo tengo palabras de agradecimiento", comentó un Ansu Fati que tiene claro que en un futuro quiere llegar a jugar con la selección española. El joven, como se suele decir, ha caído de pie en el Camp Nou y ha obtenido la bendición de Messi.
El argentino no ha debutado aún en La Liga esta temporada, pero sí estuvo apoyando a sus compañeros en la grada del feudo culé. Leo Messi colgó una foto para celebrar la victoria sobre el Betis junto a Ansu Fati: "Gran partido de todos. Los tres primeros puntos en La Liga y muy feliz por ver a estos chicos de la casa cumpliendo sus sueños de llegar al primer equipo y de marcar en el Camp Nou en partido oficial". Un abrazo del buque insignia del pasado y del presente a quién sabe si el del futuro del Barcelona.
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