En el verano de 2017, tras la marcha de Neymar al PSG por una cantidad récord de 222 millones, el FC Barcelona se propuso fichar a un extremo que acompañara a Luis Suárez y Leo Messi en el ataque. El hombre indicado fue Ousmane Dembélé, de 20 años, que estaba deslumbrando en el Borussia Dortmund.

Cuando se interesaron de verdad por el francés, el joven no lo dudo y forzó su salida, le daba igual ir al Barça o a otro grande del fútbol europeo como el Liverpool, no quería seguir en Alemania. Primero se 'borró' de los entrenamientos de pretemporada, pero luego dio un paso más allá.

Estaba viviendo en una casa alquilada- y que había ocupado anteriormente Jürgen Klopp-. Por alguna razón, el futbolista pensó que era una buena idea vandalizar su propia vivienda, dejando bolsas de basura, comida podrida y mobiliario destrazado.

Ousmane Dembele REUTERS

Su casero acabó denunciando lo ocurrido ante el Tribunal de Primera Instancia: "Había basura y desperdicios por todas partes. En la nevera había alimentos podridos, entre los armarios, numerosas bolsas de plástico viejas, en el suelo, manchas resecas. Detrás de la puerta de entrada había una pila de facturas sin pagar. Al parecer no soy el único engañado".

Ahora, según Bild, se conoce cuánto tendrá que pagar el jugador del Barça, que tras pactar solo tendrá que desembolsar un total de 10.000, la mitad de lo que pedía el demandante.

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