Andrés Iniesta no jugará en China. O, al menos por ahora, en el Chongquing Dangdai Lifan, el equipo al que se le había unido en las últimas semanas y que tenía intención de hacerse con los servicios del jugador español, así como de la compra de seis millones de botellas (a seis euros cada una) del vino de su propiedad.
Del vino, por ahora, no se sabe nada, pero del fútbol de jugador en este club chino si. Y es que el conjunto asiático ha lanzado este lunes un comunicado en el que anuncia que Andrés Iniesta no jugará con ellos. Esgrimen que "haremos inversiones racionales" y que no quieren ir "en contra de la política de gastos de la Federación ni distorsionaremos el mercado" (el reglamento de la Superliga china impide que sus clubes inflen los precios de los jugadores provenientes del extranjero).
Desmiente así el Chongquing Dangdai Lifan que el actual jugador del Barcelona, que ya anunció que esta era la última temporada con el club catalán, vaya a jugar con ellos. "No se unirá a nosotros como jugador", aseguran.
Eso sí, el Chongquing Dangdai Lifan solo cierra la puerta a Iniesta en lo que al fútbol se refiere, porque, en el mismo comunicado, indican que "vamos a profundizar en la cooperación", en una frase que se puede entender dentro de la relación que el futbolista y el club chino están llevando a cabo, donde el vino tiene mucho que decir.
Todo ha dado un vuelco en las últimas horas, ya que hace una semana Gong Daxing, presidente del Chongqinq, ya había avanzado que ficharían al internacional español. "Su llegada será una bonificación para nuestra marca", explicó Daxing, socio de Jiang Lizhang, dueño del Granada, y que también estaba detrás de la operación de Iniesta al ser el propietario del 90% de las acciones del Chongquing Dangdai Lifan.
Se abre así un horizonte de duda para Iniesta, que no tiene aún cerrado nada y que ya avanzó su adiós del Barcelona. Otras opciones pueden estar en Qatar o Estados Unidos, aunque la primera intención del futbolista de Fuentealbilla es jugar en China.