El 22 de enero de 2017, la Premier League se paralizó ante un brutal golpe que sufrió Ryan Mason, futbolista del Hull City, al que un choque de cabeza con Gary Cahill, defensa del Chelsea, le dejó en el césped, del que tuvo que salir en camilla, con oxígeno y camino al hospital.
Allí, en Londres, Ryan Mason estuvo muy cerca de morir, ya que el golpe que se había dado en el partido de la liga inglesa había sido grave. El jugador inglés sufrió una fractura de cráneo y una hemorragia interna en el cerebro. Fue operado de urgencia.
Un año después de aquél incidente, Mason ha tenido que dejar el fútbol. El jugador, de 26 años, ha confirmado su retirada en un emotivo comunicado difundido por el Hull City. "Puedo confirmar que, tras seguir el consejo de los especialistas médicos, tengo que retirarme del fútbol profesional", asegura el futbolista en el texto.
"He trabajado sin descanso para poder volver a la cancha. Sin embargo, tras seguir las recomendaciones de los médicos, no me queda otra opción que retirarme dados los riesgos que conlleva mi lesión", añade el inglés, que se retira tras más de un año sin disputar ningún minuto a raíz del mencionado incidente. En total, jugó 69 partidos en la Premier League con Hull City y Tottenham.
"Dejo el fútbol con la cabeza bien alta y sabiendo que he hecho todo lo posible en estos últimos 13 meses para intentar regresar al césped", comentó Mason, que llegó incluso a debutar con Inglaterra en un partido amistoso ante Italia en marzo de 2015. Canterano del Tottenham, el centrocampista era uno de los jugadores más prometedores del fútbol inglés, pero la mala suerte en esa acción le cortó su progresión.
"Estoy muy orgulloso de haberme formado en el club que amo y de haber podido llevar el brazalete de capitán. Gracias a todos los compañeros que he tenido durante todos estos años en todos los equipos. Además, representar a mi país es algo que nadie me puede quitar, algo de lo que me siento enormemente orgulloso", comentó Ryan Mason.