En Extremadura el fútbol es diferente. Quizá por su actual estado, incapaz de colocar a uno de sus equipos en el fútbol profesional (1ª y 2ª División) desde hace 15 años, el fútbol allí es más familiar, más humano. Un mismo aficionado puede animar a distintos equipos de la región y alegrarse de la victoria del club vecino. No es raro ver a presidentes animar a otros equipos, ayudarse mutuamente, facilitar relaciones...
Es por ello que lo ocurrido en los últimos días, con dos equipos extremeños peleándose, activó todas las alarmas en la sociedad extremeña. El fútbol de esta región ha vivido unos días de tensión por el enfrentamiento entre el Extremadura UD y el Villanovense. Prensa, instituciones, políticos... todos se pusieron manos a la obra para recuperar la paz y la unidad.
Y a la cabeza de todo ello, Guillermo Fernández Vara, presidente de la Junta de Extremadura, que se ha presentado como el pacificador de un conflicto que surgió el pasado domingo en el duelo de ambos equipos de la jornada 16 del grupo IV de la Segunda División B.
El Extremadura UD, de la localidad pacense de Almendralejo y heredero del CF Extremadura, que estuvo dos años en Primera División en la década de los 90, cortó relaciones con sus vecinos de Villanueva de la Serena, después de, según su versión, las "auténticas vejaciones" y el "maltrato" que sus aficionados sufrieron en el estadio Romero Cuerda, el estadio del Villanovense.
La entidad azulgrana denunció que gran parte de sus aficionados "tuvieron que ver el partido de pie después de pagar entrada al no disponer de aforo y asientos suficientes". Además, el Extremadura denunció que "varios jugadores del Villanovense realizaron gestos obscenos y cortes de mangas a nuestra afición".
Horas después de ese comunicado, el Villanovense contestó y, además de dar su versión de lo ocurrido, mandó un mensaje para sus rivales. "Si su propósito es ocultar una posible crisis deportiva y/o institucional, sepan que este no es el camino, manchando el nombre de otro club", comentó el conjunto serón, que ganó el domingo al Extremadura (1-0), dejando sin liderato a sus paisanos.
El partido se disputó en un clima enrarecido, con aficionados viendo el partido de pie, con jugadores a gritos y gestos contra la afición y con un amago de tangana en el final del encuentro. La 'guerra' se desató el domingo y continuó el lunes, con el Extremadura pidiendo a la Federación Española que abrirá una investigación para castigar al Villanovense y rompiendo unilateralmente el pacto que los cuatro equipos extremeños de 2ªB acordaron al inicio de temporada.
Mérida, Badajoz, Extremadura y Villanovense fijaron un precio único de siete euros para la afición visitante en todos los derbis extremeños de esta temporada. Así se fomentaba los desplazamientos por la región y la unidad en el fútbol extremeño.
Pero gracias a la intervención de Fernández Vara parece que las aguas han vuelto a su cauce. El presidente de la Junta estuvo rápido y convocó a los dos presidentes para devolver la lealtad institucional y el apoyo mutuo entre todos los equipos extremeños. Y lo consiguió con una sola reunión.
"El objetivo es subir. Que nada nos distraiga del objetivo deportivo y que sepamos que para subir de categoría hay que ganar. Y defender los valores del deporte", escribió el dirigente socialista en su cuenta de Twitter. Como bien indica Fernández Vara, ambos equipos tienen opciones de ascender a 2ª División. El Extremadura actualmente está en puestos de fase de ascenso y el Villanovense, que lleva dos playoffs seguidos y hace dos años se enfrentó al Barcelona en Copa, se encuentra a dos puntos.
"Hemos tenido una charla amigable, dialogante, en la que se han intentando reconducir postura. Esperemos que por parte de las aficiones todo quede en esa vorágine y cada uno asuma su responsabilidad", comentó tras la reunión José María Tapias, presidente del Villanovense.
"Ha sido todo positivo, una charla muy abierta. Tapia me ha comentado que está investigando qué es lo que ha podido suceder y ha pedido encarecidamente disculpas por los hechos acontecidos, porque en ningún caso se han hecho con mala intención", añadió Manuel Franganillo, máximo mandatario del Extremadura UD.
Resuelto el conflicto, Extremadura seguirá unida con el sueño de colocar a uno de sus equipos en el fútbol profesional. A corto plazo, este domingo vivirá una vibrante jornada con un doble derbi: Extremadura-Badajoz y Villanovense-Mérida.
En el recuerdo siempre estará aquella década de los 90 en la que la región fue protagonista del fútbol español, con el Mérida y el Extremadura militando dos años cada uno (alternándose) en la Primera División.