Josep Maria Bartomeu, presidente del Barcelona, encabezó otro año más la reunión del senado del Barça, uno de los órganos más importantes del club catalán, en el que se reúnen de forma anual los socios más antiguos del equipo y en el que se analiza la temporada, que llega ya a su fin este domingo ante el Eibar en Liga.

En la primera comparecencia pública del maximo mandatario del Barça tras anunciarse que el conjunto culé se unía al Pacto Nacional por el Referéndum, Bartomeu defendió esa decisión y aseguró que "el Barça no puede dar la espalda a la realidad" que se está viviendo en Cataluña, "uno de los momentos más decisivos de la historia reciente" y en el que "hay un debate identitario que forma parte del día de los catalanes y no catalanes".

Bartomeu, que defendió en las elecciones de 2015 un Barça que un club no podía sumarse a "un partido político o una idea política" y que eso suponía "dividir al Barça", explicó ahora que "cuando decimos que somos más que un club es porque fomentamos los valores que no son sólo los nuestros, sino los de nuestro país".

"Adherirse a este pacto es adherirse a la democracia, a la libertad de expresión", aseguró el presidente culé, que añadió que "posicionarse a favor del referéndum no es ser partidista, sino ser barcelonista y catalanista" y recordó que su antecesor, Sandro Rosell, ya apoyó el derecho a decidir. 

Sobre la actualidad deportiva, no avanzó el nombre del nuevo entrenador y comentó que "siguen en la era ganadora que comenzó Ronaldinho" y que el Barcelona es el club "referente en títulos y juego". Además aseguró haber superado marchas como la de Guardiola o Xavi Hernández y malas noticias como la muerte de Tito Vilanova o la sanción de la FIFA.

Bartomeu también sostuvo que no se plantea dimitir y que todas las fuentes consultadas le aseguran que "consideran inaudito y sin precedentes la reapertura del caso por parte de la Audiencia Nacional" sobre sus últimos problemas judiciales. 

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