Las convocatorias de la selección española vuelven a tener esa emoción que mezcla el merecimiento con las ganas por probar. Los últimos años de inmovilismo apostando en exceso por la columna que fue ganadora han dado paso a una apertura de miras mayor que aspira a mezclar la experiencia, la juventud y la ambición de no saberse fijo. Jugadores como José Callejón pueden sentirse motivados, ahora se le observa y aprecia. El extremo del Nápoles ha arrancado la temporada a buen nivel y Lopetegui se lo ha recompensado. Callejón vuelve a La Roja, donde ya debutó en noviembre de 2014 de manera aislada y casi testimonial.
El momento de forma de José Callejón
En el Nápoles que dirige Maurizio Sarri no se discute al extremo español, se ha ganado un hueco en el once a pulso. En este arranque de curso se le ve físicamente en forma y con un acierto en los metros finales muy superior al de sus rivales tanto a nivel de club como de selección. De hecho, hace un año con la llegada de Sarri al banquillo napolitano Callejón vio como en las cinco primeras jornadas de Serie A sólo era titular en dos ocasiones, además de usarle más centrado, fuera de la banda derecha donde mejor ha rendido en su carrera. Mucho ha cambiado desde entonces.
Poco a poco supo aprovechar sus oportunidades, en especial en Europa League, y desde entonces ya es fijo como extremo en el once del Nápoles. Un año después Callejón sigue creciendo, tanto es así que Sarri alterna con Mertens e Insigne como titulares por izquierda, pero no pone en duda la titularidad del español. Desde el costado diestro Callejón sigue haciendo gala de puntualidad para aparecer al espacio que le hizo útil con Jose Mourinho en Madrid. Destaca la facilidad para desmarcarse detrás de la defensa y aprovechar la capacidad de los buenos pasadores que le rodean. Pero le ha faltado algo más de acierto en finalización, o le faltaba, porque este año está brillando en ese aspecto.
Callejón ha evolucionado, es mucho más que el jugador que salió del Real Madrid. Desde que aterrizó en Nápoles a las órdenes de Benítez fue adquiriendo protagonismo en el circuito de pases. Recibir más, soltar la pelota mejor y comprender que un partido no siempre se juega al sprint. De hecho, desde la llegada de Sarri, Callejón ha mejorado mucho en la asociación con el lateral de su costado, en repartirse los espacios mejor y saber cuando Hysaj sube y necesita ir más pegado a banda y Callejón debe ocupar espacio por dentro y filtrarse a zonas de remate.
Callejón en el contexto de la selección
La apuesta de Lopetegui cuenta con varios factores a su favor. El primero el buen momento del jugador, además de la capacidad de Callejón para asumir el rol de suplente y aportar como revulsivo ya que en sus años en Madrid promedió gol o asistencia cada 118 minutos. Saliendo sus ratitos se hizo muy útil para Jose Mourinho.
En el apartado futbolístico José Callejón compite en banda derecha con Vitolo, la primera opción de Lopetegui, un futbolista que está dando despliegue físico por banda pero mejorando y aportando más en el entendimiento de espacios y posición por dentro, tanto es así que Sampaoli hasta le ha probado como falso nueve en el Sevilla. El otro ‘rival’ de la convocatoria es Lucas Vázquez quien coincide en la agitación y aprovechar los minutos aunque Lucas es un extremo más clásico de apertura, desborde y centro. Callejón mezcla ambas facetas además de poder participar a pie cambiado, su mayor virtud es la ruptura al espacio lo que da una alternativa al pase en corto de España y permite la llegada de la segunda línea aprovechando los espacios que dejan en el remate Diego Costa o Morata fijando a sus marcadores. Y, sobre todo, es otra opción más para abrir el campo en un conjunto que se acaba atascando como un embudo.
Un perfil distinto y enriquecedor que aporta variantes a una España que va rejuveneciendo y cambiando. Ya avisó Lopetegui que esto no iba a ser un volantazo que rompa con el pasado reciente sino algo gradual y continuista.