Finalmente Ángel María Villar ha tenido que declarar ante la jueza. Tras dos veces evitando sentarse en el banquillo, muy a su pesar, y con muchas ganas de abandonar el juzgado de Majadahonda, tuvo que hablar sobre la demanda de Seyer Gestión a la la Real Federación Española de Fútbol de la que es presidente desde hace 28 años. La empresa consultora pedía 1.665.700,20 euros más intereses, "en base a un incumplimiento contractual entre ambas" por los derechos televisivos del fútbol femenino.
En el juicio también estuvieron el presidente de la Liga de Fútbol Profesional, Javier Tebas, y Jorge Pérez, secretario general de la Federación y ahora candidato a la presidencia.
Seyer Gestión reclama la indemnización por cinco años de trabajo que culminaron con una oferta de CGP Sports de 6.600.000 euros para el patrocinio y promoción de las distintas competiciones del fútbol femenino en España. Aseguran que la Federación ignoró la oferta incumpliendo el contrato.
"Es una locura", repetía Villar tras terminar de declarar durante media hora. Quiso abandonar la sala nada más hacerlo, pero la parte demandante había solicitado su presencia durante la declaración de Vicente Temprado, presidente del Comité del Fútbol Femenino de la Federación, Tebas y Pérez.
Villar había declarado que la Federación no aceptó la oferta porque aunque los ingresos eran altos, también lo eran los gastos consecuentes, además de asegurar que no se terminaban de fiar de una empresa que no estuviese "en el registro mercantil".
Además, aseguró que la Federación legalmente no podía ceder los derechos de las competiciones. Villar dijo que el fútbol femenino le cuesta 4 millones de euros a la Federación, la misma cantidad que Tebas dijo el jueves que dará para la Liga femenina la próxima temporada en un evento de la Liga4Sports. Una cifra cuatro veces más alta a la que anunció el presidente de la Liga en noviembre cuando se creó la asociación de clubes del fútbol femenino.
Por su parte, Temprado dijo que se trataba de una oferta trampa, aunque mostró una visión contradictoria a la de Villar al asegurar que Seyer sí había organizado la Copa de la Reina de Basauri en 2010 y que el formato usado entonces había sido usado en posteriores ocasiones. Villar había dicho previamente que no habían usado ese modelo, que era una copia de otros autores.
Jorge Pérez, responsable de los asuntos económicos en los que los dos testigos previos se declararon poco competentes, aseguró que la oferta era buena ya que daba visibilidad al fútbol femenino y a pesar de los gastos generaba beneficios. Recalcó no obstante que no se podía llevar a cabo legalmente por la cesión de derechos.
Tebas comentó que "no estaba de acuerdo", pero el reglamento decía que los derechos pertenecían a la Federación.