El Real Madrid es campeón del mundo. El equipo de Concha Espina alcanza la gloria tras su victoria frente a San Lorenzo, el equipo del mismísimo Papa. Los blancos cierran un año espectacular en el que han logrado su décima Copa de Europa frente al vecino Atlético de Madrid, además de conquistar la Copa del Rey contra el máximo rival, el FC Barcelona. Los elogios llueven y, cumpliendo lo que se dice de ellos, debilitan. Al comenzar el nuevo año pierde contra el Valencia, lo que supone el fin de una racha de 22 triunfos consecutivos.
Esa misma jornada el equipo blaugrana pierde 1-0 contra la Real Sociedad. Ambas derrotas se convierten en un punto de inflexión que 12 meses después ha intercambiado los papeles de los dos grandes de la Liga. Luis Enrique ha pasado del no entendimiento con Messi y los malos resultados a ser el nuevo Pep Guardiola. Rafa Benítez es ahora el que vive esa situación complicada e intentará revertirla en los próximos partidos. Sus dos primeros rivales en el horizonte son precisamente los verdugos de Madrid y Barça aquella jornada que lo cambió todo.
No tiene otra opción que la victoria si no quiere agotar el poco crédito que le queda. La entidad blanca no se ha precipitado animándose a la tendencia de las últimas semanas en la que varios clubs de primer nivel europeos han cambiado de entrenador. Tras abrirse la veda de las destituciones, Real Sociedad y Valencia son la espada y la pared entre los que se encuentra Benítez. Donostiarras y valencianos serán los jueces para ver si el margen otorgado por la directiva se prolonga.
Cualquier pinchazo ante ellos añadiría más peso de lo que puede soportar la cuerda de la que está tendido el técnico. Tres empates y tres derrotas en 16 partidos, contando el 0-4 ante el Barcelona, además de la eliminación de Copa son las mayores piedras en la mochila del entrenador madridista. Sus famosas rotaciones, uno de los motivos por los que se elogiaba a Benítez, han adoptado aroma de castigos cuando se han aplicado en la complicada plantilla del Real Madrid.
Rivales de clase media
La cuesta de enero no presenta obstáculos inexpugnables para la plantilla blanca, siendo el Valencia el primer escollo. Los de Gary Neville han sumado tres empates desde que se fue Nuno. El encuentro tendrá lugar el 3 de enero y servirá para dictaminar el nivel auténtico del Real Madrid. La visita del Deportivo, sexto clasificado, el 9 de enero es el choque que más dificultad entraña.
Sporting, Betis y Espanyol cerrarán el primer mes del año. Contendientes de clase media que deciden ligas. Cualquier fallo ante ellos sería casi definitivo tanto para el equipo como para el técnico. Entre medias, y dependiendo de lo que el Tribunal de Arbitraje Deportivo decida el día 28, el Real Madrid no tendrá partidos de Copa, como sí afrontarán Barcelona y Atlético.
Ante ellos, lo importante son los puntos. No valen datos efímeros a la hora de ganar títulos, como ser el equipo más realizador del campeonato. 42 tantos, 10 de ellos al Rayo Vallecano con dos hombres menos, no ayudan a acabar con las dudas que genera el conjunto merengue. Sólo escalar puestos en la clasificación, donde se encuentra tercero, lograría ese efecto.
Las alternativas
Uno de los propósitos de Año Nuevo para los blancos es lograr la estabilidad. Como reconocieron los jugadores tras la goleada sufrida frente al Barcelona, todos tienen culpa. Y no parece que la solución pase por incorporaciones de nuevos jugadores en el mercado invernal. Como es habitual en el fútbol, la responsabilidad acaba cayendo sobre el entrenador.
Con la confianza en Benítez debilitada, a la palestra de posibles sustitutos han subido nombres del pasado como el de Fabio Capello ("¿Es una broma?", respondió el italiano a su rumoreado regreso) o incluso José Mourinho ("Ahora no", aclaró Florentino sobre la vuelta del luso).
La alternativa más clara es la incorporación de Zinedine Zidane, actual entrenador del Castilla y que daría el salto al primer equipo. Sería entrar por la puerta grande al fútbol de primer nivel en los banquillos. Es por ello que, en declaraciones al respecto, es norma la prudencia y sólo una nueva debacle de Benítez apresuraría su relevo.
"Somos el Real Madrid, el éxito nos está esperando". Así hablaba Kroos el sábado en una entrevista en la página oficial del club, refiriéndose al futuro, uno que esperan que sea distinto a un 2015 para olvidar. Para ello, Benítez espera seguir el ejemplo de Luis Enrique y revertir las circunstancias. El miércoles 30 de diciembre, la Real Sociedad supondrá el final del año para los blancos. Entonces comenzará enero, con cinco partidos de Liga que marcarán el comienzo del que esperan sea un próspero 2016.