Dos causas abiertas, 101 detenidos, un juicio aplazado y un menor como único acusado de homicidio. Este es el panorama al cumplirse un año de la muerte del hincha de Riazor Blues Francisco Javier Romero, alias Jimmy, un caso que previsiblemente se cerrará sin aclarar la autoría del crimen.
Fuentes jurídicas consultadas por Efe aseguran que es "probable" que el Juzgado de Menores Número 4 acepte el recurso de la defensa y retire el cargo de homicidio que se le imputa a uno de los tres menores acusados de riña tumultuaria, que serán juzgados en cuestión de semanas. De esta forma, ninguno de los 101 detenidos será acusado de la muerte de Jimmy.
La muerte del hincha del Deportivo se investiga en dos juzgados: en uno de Menores, con los tres chicos imputados (uno por homicidio), y en el Juzgado de Instrucción número 20 de Madrid, que instruye la causa principal y mantiene a 98 personas imputadas por un delito de riña tumultuaria, es decir, por una pelea.
Es el mismo juez que excarceló a los cuatro mayores de edad acusados de homicidio por la Policía. Y considera que, salvo que se produzca un giro inesperado, la investigación está cerrada.
La tesis policial la respalda un testigo protegido que, en su declaración ante el fiscal de Menores, señaló a esas cuatro personas como responsables directos de la muerte de Jimmy junto al menor imputado. Pero no muchos confían en que su declaración cambie el panorama judicial.
Y todos apuntan al mismo problema, que no es otro que el de que ese testigo protegido está imputado en la causa principal por riña tumultuaria, de ahí que su testimonio esté en entredicho. La clave es la siguiente: un imputado tiene derecho a exculparse incluso mintiendo, algo que sucede normalmente, pero un testigo está obligado a decir la verdad.
Su declaración fue incorporada a la causa principal, pero el juez del 20, Pedro Merchante Somalo, no le ha llamado a declarar en estos cinco meses, aunque los acontecimientos pueden cambiar, una vez que la Fiscalía y la Liga de Fútbol Profesional (LFP) solicitaron la declaración del testigo protegido en la causa principal. Eso sí, como imputado.
Antes de tomar una decisión, el juez, en una providencia fechada el pasado 17 de noviembre, se dirige a la fiscal de Menores para "si lo estima oportuno" le facilite la identidad del testigo protegido para "acordar lo procedente", es decir, el magistrado no puede llamarle a declarar si no sabe quién es. Otra cosa es que sabiendo su identidad luego le llame o no.
De hecho, fuentes jurídicas aseguran a Efe que el magistrado considera que su testimonio se contradice con un vídeo que sitúa a los que señala como culpables en otro lugar en el momento de la agresión a Jimmy.
Ahora bien, el hecho de que el juez no haya llamado al testigo protegido a declarar en todo este tiempo ha levantado ampollas entre las partes, que no entienden por qué no hace más diligencias cuando existe un testigo "tan contundente". "Como mínimo que lo cite", aseguran a Efe.
Por el momento, nada ha cambiado desde mayo, cuando el magistrado excarceló a los cuatro adultos acusados de la muerte -cinco meses después de ingresar en prisión- y les retiró los cargos de homicidio, una decisión ratificada por la Audiencia Provincial de Madrid que supuso todo un varapalo a la investigación policial.
Su decisión causó tanto revuelo que hasta Interior salió al paso para mostrar su "plena confianza" en el juez, si bien su apoyo no ha eliminado la tensión judicial-policial que protagoniza desde hace meses la investigación.
En todo este tiempo la Policía no ha dejado de mantener su versión sobre los autores de la muerte de Jimmy y la última en sumarse a la tesis policial ha sido la delegada del Gobierno en Madrid, Concepción Dancausa. El pulso es evidente.
Un último ejemplo es la negativa del magistrado a la petición de la Fiscalía y la LFP para que declare el policía responsable del grupo, que elaboró un atestado complementario tras el testimonio del testigo protegido. Habrá que ver qué decide la Audiencia, ya que las partes han recurrido.