El delantero titular del Real Madrid y de la selección francesa, Karim Benzema, ha reconocido esta jueves a un juez de Versalles, en las afueras de París, su implicación en la extorsión presuntamente practicada por otras tres personas (ya detenidas) al futbolista francés Mathieu Valbuena, según informa AFP. A Valbuena, compañero de selección, se le exigieron 150.000 euros para impedir la divulgación de un vídeo sexual en compañía de su mujer. Según diversos periódicos franceses, la Fiscalía ha encausado al delantero blanco como cómplice en esta oscura trama y se arriesga a una pena de hasta cinco años de prisión por un delito de "chantaje y participación en una asociación de malhechores".
Aunque el abogado del jugador declaró este mismo jueves que el jugador es inocente y no tuvo participación alguna en el asunto, Karim Benzema ha admitido haber intermediado entre Valbuena y un amigo suyo de la infancia, al que contactaron los poseedores del vídeo sexual.
Este caso es el último en el singular recorrido de Benzema, un indiscutible genio de la pelota, por comisarías y juzgados: estrellar su coche contra una valla, accidentes de tráfico, imputación por contratar a una prostituta menor (fue exonerado cuatro años después), carreras ilegales en el centro de Ibiza, conducir a 214 kilómetros por hora, conducir sin carné (dos veces) y, finalmente, esta participación para extorsionar a un compañero de vestuario. El delantero titular del Real Madrid ha dormido ya una noche en el calabozo.
En la tarde del jueves se conoció un audio en el que el futbolista dice "No te preocupes, no tiene elección. Yo le haré recapacitar y pagará" durante una conversación con los presuntos chantajistas de Valbuena. Esta conversación ha sido emitida por el informativo del canal francés M6, que ha puntualizado que en estas palabras habría que determinar si su intención era ayudar a su amigo Valbuena y tranquilizar a los extorsionadores o no.