El 25 de octubre de 2020 ganó Ion Izagirre en Aramón Formigal la sexta etapa de La Vuelta. Esa fue la última victoria de un ciclista español en una Gran Vuelta. Desde entonces, el ciclismo nacional vive inmerso en una crisis de resultados en las que los españoles han conseguido algún podio, como Mikel Landa en el Giro de Italia 2022, o se han quedado cerca de un triunfo parcial. Ninguno ha copado la atención que requiere el ganador de una etapa de un Tour de Francia o de las rondas española e italiana.
La buena actuación de Landa en este Giro que echaba el cierre en Verona este domingo no ha bastado para ganar una prueba que era 'barata' en cuanto a los nombres que se presentaron; más aún con el estado de forma del gran favorito: Richard Carapaz. No se puede desmerecer tampoco el papel de Juanpe López, que eligió la maglia rosa antes que el triunfo de etapa. También se quedó cerca Jorge Arcas, aunque los Movistar, el único equipo nacional en el World Tour, estuvieron muy discretos en la general.
España cuenta con ciclistas consumados por su historial, pero tras Alejandro Valverde sigue sin haber relevo de una gran estrella. El murciano, que también lo intentó en este último Giro, dejará un vacío importante al final de esta temporada cuando cuelgue la bicicleta. Ni los Mikel Landa, Enric Mas, Marc Soler, Pello Bilbao, los Izagirre o los Herrada están consiguiendo que el ciclismo nacional se lleve alegrías en las Grandes Vueltas a la espera de que lleguen los Juan Ayuso o Carlos Rodríguez.
Peor racha desde 1955
Teniendo en cuenta que antes de esa fecha no se corría siempre La Vuelta, las 96 etapas que han pasado desde el triunfo de Ion son la peor racha en las rondas importantes de este deporte para España desde hace 67 años. No es culpa suya, ya que el ciclismo vive en una constante en la última década de priorizar las clasificaciones generales por los puntos UCI. Aunque a veces también adolecen falta de valentía, sobre todo cuando se demuestra que las fuerzas no han flaqueado.
En este ciclismo de potenciómetros, vatios, pulsaciones y una central de datos que pone al profesional en alerta de su estado en cada instante, los españoles no tienen espacio para dejar días de gloria. Este deporte en el país vive constantemente de los éxitos del pasado, esperando que alguien sea el nuevo Delgado, Induráin o Contador. El problema está en que tampoco están demostrando tener el nivel para llevarse etapas que alimenten el ego del aficionado.
Han pasado 582 días desde que el ciclismo nacional vio por última vez a un español levantar los brazos en meta antes que nadie. En esa edición de La Vuelta 2020 hubo otro ganador nacional: Marc Soler en la segunda etapa. Desde ese momento, pasaron 12 etapas más de la ronda española donde Roglic tiranizó la prueba. Era la edición afectada por la pandemia que se celebró en octubre y noviembre. Enric Mas fue el mejor joven de la general, pero solo pudo ser quinto.
La normalidad regresaría con el Giro 2021. Egan Bernal no tuvo rival en una prueba en la que Mikel Landa se vio obligado a retirarse pronto. Sin él, España solo pudo meter siete veces a algún corredor entre los 10 primeros de alguna etapa. Tampoco hubo suerte en el Tour 2021 que tiranizó Tadej Pogacar. Otra gran vuelta sin un top5 en la general que fuera español, aunque estuvieron cerca tres veces de conseguir la victoria: Ion Izagirre fue segundo en Le Grand-Bornand, Imanol Erviti en Nimes y Alejandro Valverde en Andorra.
La Vuelta 2021 tenía que ser la cita, pero el ciclismo nacional se llevó otro chasco. Hasta ocho españoles harían top3, pero ninguno cruzaba la meta primero. Alex Aranburu solo fue superado por Roglic en la primera crono. Carlos Verona se quedaba con la miel en los labios en el Balcón de Alicante. Enric Mas midió mal en la cuesta de Valdepeñas de Jaén con Roglic. Jesús Herrada sucumbía con Romain Bardet en Villuercas. Movistar se llevaba la alegría con Miguel Ángel López en El Gamoniteiru con Mas en tercera posición, aunque después llegaba el pie a tierra del colombiano.
Así se resume la suerte de España en las últimas cinco grandes vueltas. El ciclismo nacional sigue falto de éxitos, aunque poco a poco parece que la oscuridad del túnel va dejando paso a la luz. Es la primera vez en 39 años que hay tres españoles en el top10 de la general del Giro (Landa, Pello y López). El Tour es la siguiente cita y la gran batalla entre los eslovenos prevé pocas posibilidades. Será el momento para volver a poner el termómetro al ciclismo nacional.
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