Alberto Contador es una leyenda viva del deporte español. El ciclista de Pinto terminó su carrera en septiembre del año 2017 después de una trayectoria legendaria. Su palmarés lo engrandecen sus nueves Grandes Vueltas. Tres Tour de Francia (2007, 2009 y 2010), tres Giro de Italia (2008, 2011 y 2015) y tres Vuelta a España (2008, 2012 y 2014).
Sin embargo, a lo largo de su amplio periplo por la élite también venció y brilló en otras pruebas importantes como la Paris-Nice, la Vuelta al País Vasco, la Tirreno-Adriático o la Vuelta a Castilla y León. El escalador madrileño, durante sus mejores años, no tenía rival en la montaña.
Solo la tiranía de un imperio como Sky, actual INEOS, podía hacer frente a su poderío. Pero para Alberto, su vida de cara a los medios continuó más allá de su retirada. Tras colgar la bicicleta dio rienda suelta a su vocación centrando sus esfuerzos en su fundación y, sobre todo, en la profesionalización de su equipo. Además, ha dado el salto a los medios de comunicación como analista. Y es que Contador no para, ya que después de ser uno de los mejores ciclistas de la historia ahora es todo un hombre de negocios.
El proyecto de la Fundación
Alberto Contador sufrió el golpe más duro de su vida en el año 2004, cuando estaba inmerso en su segunda temporada como profesional. El 12 de mayo, durante el transcurso de una etapa de la Vuelta a Asturias y 43 kilómetros después de tomar la salida, sufrió un inexplicable desfallecimiento. Se desplomó sobre su bicicleta golpeando contra el suelo, especialmente con la zona de la mandíbula.
Rápidamente, los médicos de carrera acudieron a su auxilio, introduciéndole los dedos en la boca para evitar que se tragara la lengua. El madrileño acababa de sufrir un ictus. Minutos después fue intervenido de un traumatismo craneal y de una fractura en el hueso molar en el Hospital General de Toledo donde pasó unos días ingresado.
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Tras recibir el alta, sufrió una segunda crisis con convulsiones mientras se encontraba en casa de sus padres. Le trasladaron al Hospital Ramón y Cajal y allí los doctores detectaron que la causa de su desvanecimiento había sido fruto de una hemorragia cerebral causada por un cavernoma.
Alberto tuvo que ser operado nuevamente y fruto de esa intervención le quedó una cicatriz de lado a lado de la cabeza que fue cerrada con 70 grapas y dos placas de titanio. Tras aquello, tardó siete meses en volver a los entrenamientos y solo uno más en volver a competir y, como no, a ganar. Fue el 22 de enero en la quinta etapa del Tour Down Under, en la mítica subida a Willunga Hill.
Desde entonces, Alberto ha estado muy sensibilizado en la lucha contra el ictus y en la utilización del deporte y, particularmente de la bicicleta, para combatir esta enfermedad. Por ello, en el año 2013 fundó junto a su hermano la Fundación Alberto Contador, cuyos objetivos son fomentar el ciclismo y concienciar a la población de las características y los efectos del ictus.
Con el paso de los años, esta empresa ha ido creciendo a pasos agigantados, llevando proyectos por toda España y por todo el mundo, especialmente en África, donde el pinteño ha liderado varias iniciativas para llevar bicicletas a los niños más desfavorecidos. Además, Alberto imparte charlas y conferencias sobre liderazgo y trabajo en equipo dentro de su programa de trabajo. Y el crecimiento de esta fundación les permitió, años después crear su propio equipo ciclista.
El Polti-Kometa
El éxito de la creación de la Fundación Alberto Contador permitió a la pareja de hermanos desarrollar su propio equipo de ciclismo en paralelo a su solidaria iniciativa. Así fue como nació el equipo de la Fundación Contador, el cual se inició primero con la categoría júnior y Sub23, además de una escuela para niños.
Poco a poco, el equipo fue creciendo financieramente y fue encontrando el apoyo de diferentes patrocinadores, los cuales le permitieron dar el salto al profesionalismo en el 2018, cuando era el Polartec Kometa. Más tarde, la iniciativa recibió el impulso del asentamiento de la empresa Kometa, la cual se convirtió en el patrocinador principal, rango que ahora se mantiene.
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Ya en 2021, el proyecto de los Contador se asoció con la empresa EOLO, con la cual permaneció las tres próximas temporadas, en las que su crecimiento fue exponencial, llegando a la categoría UCI Pro Team y brillando en carreras tan importantes como el Giro de Italia. Y este año, el equipo ha pasado a llamarse Team Polti Kometa después de firmar su último acuerdo.
Este proyecto no solo cuenta con el sello de Alberto Contador y de su hermano Fran. También lleva la garantía de otro gran campeón como Ivan Basso, el otro gran pilar de la creación del Polti Kometa, y de Jesús Hernández, quien fuera lugarteniente del pinteño durante su trayectoria profesional y amigo fuera de la carretera. Este proyecto, con el que Contador sueña llegar al World Tour y al Tour de Francia, ha supuesto un enorme quebradero de cabeza para él, ya que crear un equipo de ciclismo supone un desembolso de varios millones de euros.
Aurum, vida personal y papel en los medios
Los proyectos de Alberto Contador van más allá de su fundación y de su equipo. De hecho, el pinteño ha conseguido poner en marcha una de sus grandes ilusiones y en la cual también ha invertido una gran fortuna: su propia marca de bicicletas.
En uno de los momentos más complicados del mercado, Contador, de la mano de su amigo Ivan Basso, desarrolló Aurum, la marca de bicicletas que llevan los corredores de su propio equipo. Una ilusión personal que se ha convertido en negocio y es que las monturas del Kometa se llegan a vender a precios por encima de los 11.000 euros.
No obstante, con el paso del tiempo han ido surgiendo modelos a un coste más reducido. "Con nuestra experiencia y trabajando junto con el equipo de ingenieros y diseñadores que hemos reunido, hemos creado Aurum, con la visión que Ivan y yo teníamos, para producir la bicicleta de nuestros sueños, y que se convierta en la de los vuestros". Así presentaba Contador en su día su proyecto, una idea en la que todo su equipo trabajó durante más de año y medio.
Sin embargo, este no es el único proyecto que ocupa en la actualidad la mente de Contador, ya que el pinteño compagina sus labores como comentarista y analista en la cadena Eurosport con su función de hombre-marca. Además de todos los patrocinadores que están relacionados con el Polti Kometa, Alberto también es imagen de potentes compañías como la marca de champús Alpecin o como GSport. E incluso con anterioridad, también lo fue de gigantes como Gobik.
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Por último, lo que también ha cambiado mucho en los últimos años es su vida personal. Entre finales de 2019 y principios de 2020 el pinteño se separó de quien había sido su amor de la infancia y, posteriormente, su mujer y la madre de su hijo Luca, Macarena Pescador.
De una manera muy discreta, el escalador español terminó su relación tras haberse casado en el año 2011 con quien había sido su novia desde que tenía 17 años. Ahora, el 'Pistolero' mantiene una relación con la catalana Ariana Rius. Inmerso en su nueva vida, ahora disfruta de la bicicleta de una manera más relajada y entregándose a los caprichos y placeres que antes tenía que evitar para intentar ser el mejor ciclista del mundo.